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Madelyn acababa de llegar al circuito junto con Sophie, ya que la monegasca junto al australiano habían decidió que ella saliera más tarde del hotel para no tener que despertar a la bebe tan pronto, y se extrañó al ver a Pierre en la entrada, por lo que tras coger a su hija se dirigió hacía donde el francés se encontraba.
-Pierre, ¿Que haces todavía aquí?
-Te estaba esperando- respondió con la mirada en el suelo.
-¿Te ha pasado algo? ¿Necesitas ayuda?- pregunto preocupada.
-Yo... necesito que me acompañes a un sitio.
-Claro que te acompaño cariño, ¿a donde quieres que vayamos?
-Al lugar donde sucedió el accidente de Anthoine.
-¿De verdad quieres que vaya contigo?
-Si, te necesito conmigo- dijo con los ojos llenos de lágrimas.
-Esta bien pequeño, ¿tienes ya las flores?- pregunto Madelyn agarrándole la mano para empezar a caminar.
-Si, las tiene Daniel.
-Vale, ¿y donde está el?
-¡Ángel!
Ambos nada más entrar al circuito escucharos como el australiano llamaba a Madelyn, que al buscarle con la mirada le vio dirigiéndose a ellos.
-¿Por que habéis tardado tanto?- pregunto Daniel después de darle un beso a Lyn; tras haberle dado las flores a Pierre, cogió a Sophie.
-No me ha sonado la alarma- explicó ella.
-Típico de ti, bueno, me llevo a mi bebé conmigo mientras que vosotros dejáis las flores.
-¿Seguro que quieres llevártela? ¿No te va a molestar?
-Mi hija no me molesta- respondió el dándose la vuelta para irse, dejando a Madelyn en shock.
-¿A dicho...?
-Si, se ha referido a Sophie como su hija- dijo Pierre con una pequeña sonrisa al ver como los ojos de la que consideraba su segunda madre, se habían iluminado al escuchar lo que había dicho su futuro marido.
Tras la respuesta de el piloto, Madelyn volvió a agarrar la mano del francés, para dirigirse hacía el lugar donde dejarían las flores.
