¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hace diez días que había sucedido el accidente, diez días desde que Madelyn entró en coma y se encontraba en peligro. Los médicos ya habían advertido a la familia de que estaba en estado crítico y las esperanzas de que la Leclerc despertara iban disminuyendo.
Daniel entró a la habitación del hospital junto a Pascale, donde su prometida se encontraba. El cuerpo de la monegasca yacía en una camilla, conectado a varias máquinas, y a su lado estaba Carmen, que no se había separado de Madelyn desde que la metieron en esa habitación; en su rostro se notaba el cansancio, las ojeras debajo de sus ojos y la mala alimentación. Tres características que tenían en común todo aquel que fuera familia de Lyn.
-Carmen cariño- susurró suavemente Pascale, para que la española se despertase- Tienes que comer algo y descansar.
-No, estoy bien- aseguró ella con los ojos llenos de lágrimas.
-Por favor Carmen, ve a dormir a casa, lo necesitas- dijo Daniel acercándose a ella.
-Que no, además, le prometí a George que no la iba a dejar sola.
-Los chicos están en camino, y mi hija no estará sola, así que no te preocupes por eso- le dijo Pascale con una suave sonrisa- Yo te acompañó a casa, ves un poco a Sophie y dentro de unas horas venimos, ¿vale?
-Esta bien, cualquier cosa que pase me llamas- ordeno la española a Daniel, recibiendo una afirmación por parte de él.
El australiano se sentó en la silla que anteriormente era ocupada por Carmen, agarró la mano de Madelyn y el primer sollozo no tardó en sonar en la habitación.
-Hola ángel, no sé por donde empezar- dijo entre sollozos- Creo que ya sabes todo lo que ha pasado en estos días, por que Carmen o yo te lo hemos contado. Creo que empezaré a contarte cómo están todos... hace unos días fue el Gran Premio de Monza, Charles obtuvo la pole y te la dedicó; al final no sirvió de nada por que Max ganó como siempre, pero tú hermano quedó segundo y George consiguió el tercer puesto. Los tres te dedicaron ese podio, lo tendrías que haber visto.
Daniel paro de hablar al recordar cómo George y Charles, sin darse cuenta buscaron con la mirada a Madelyn y al no encontrarla entre los equipos celebrando su P2 y P3, cayeron en la realidad de la situación, rompiendo en llanto en mitad del podio, al acordarse de él estado en el que se encontraba la monegasca.
-Intente obligar a Carmen a que fuera a Italia con ellos para que se despejara un poco, pero no quiso. No se ha separado de ti, hasta hoy. Diez días llevaba sin salir del hospital, muchas veces no se daba cuenta de que yo me encontraba detrás de la puerta y la escuchaba suplicarte que despertases entre sollozos, quise animarla, ayudarla, pero ¿que se supone que le tengo que decir?
El australiano miró su mano entrelazada con la de Lyn, esperando a que ella diera algún signo de estar escuchándole.
-No pude decirle nada, no sabía qué decir; fue tu madre la que la consoló. Ella nos consuela a todos, intenta aparentar que no está preocupada o afectada, pero todos la escuchamos cada día, pedirle a Jules y a tu padre que te manden fuerzas para que despiertes. Charles y Lorenzo vienen poco por aquí, prefieren estar con Sophie a verte en este estado; a Arthur nadie le ha vuelto a ver desde el día en el que nos dijeron que estabas en coma, se marchó y se encerró en su habitación. He ido a visitarle para sacarle del cuarto, pero me ha sido imposible, lo único que hace es culparse a todas horas de tu accidente, siempre está diciendo que si no te hubiera abierto la puerta, tú no estarías aquí.
-La pequeña Laura pregunta por ti constantemente; Lando y Oscar, están casi siempre aquí, excepto cuando Zak les llama; Mick no ha querido verte mucho por que le recuerda a la situación que tuvo que pasar con su padre, Toto, Lewis, Susie y Jack también han venido a ver cómo estabas. Creo que no me falta hablarte de nadie más... Bueno si, de George... no sé qué decirte de él.
Todo el mundo tenía claro que el que peor lo estaba pasando era el británico, desde el accidente, era como un fantasma, no hablaba con nadie, no comía, no dormía, y no se separaba de Madelyn.
La mayoría vio cómo un avance que George se presentará en el GP de Italia, pero se equivocaron, ya que en todo el fin de semana se dedicó a llegar diez minutos antes de que comenzaran los libres, la clasificación y la carrera, tras terminar todo se dirigía al hotel sin dirigirle la palabra a nadie y se encerraba en la habitación del hotel.
Daniel iba a continuar hablando, pero la puerta siendo abierta le interrumpió. Se giró y vio a George junto a Lando y Oscar.
-¿Como estáis?- pregunto el mayor de todos mirando al piloto de mercedes, solo recibiendo respuesta de Norris y Piastri.
Lando y Oscar miraron con pena a George, que mantenía su mirada en Madelyn y se acercaba lentamente mientras su cuerpo temblaba, signo de que estaba llorando.
-Mami- susurró entre sollozos George, siendo escuchado por Daniel, que al escuchar el dolor en la voz del británico, no pudo evitar que las lágrimas cayeran de sus ojos.
Lando se acercó a su ex compañero, para sacarlo de la habitación y dejar que George estuviera solo con Madelyn.
-No puedo dejarle solo- dijo Daniel cuando ya estaba fuera de la habitación.
-Pero lo necesita Daniel.
-¿Donde está Carmen?- pregunto Oscar- Ellos dos se pueden ayudar mutuamente.
-Si claro- respondió sarcásticamente Daniel- No se pueden ayudar mutuamente, por que los dos están igual de mal, Carmen a salido hoy por primera vez del hospital, llevaba diez días aquí metida, llorando. Y ahora George está igual.
Los tres miraron a la habitación donde se encontraba Madelyn y vieron a George, agarrando la mano de la monegasca, con su cabeza apoyada en la camilla, llorando desconsoladamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Que os a parecido el capítulo? Os leo!! 🦋No os olvidéis de votar y comentar para que la historia crezca🦋
