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Madelyn se asustó cuando noto varios brazos rodearla por detrás.
-Por favor mami, no vayas a esa cena.
-George tiene razón Lyn, no queremos que te pase nada.
-Tenemos un mal presentimiento.
La monegasca se giró y se encontró con George, Carmen, Oscar, Lando y sus hermanos, que insistían una y otra vez, con que ella no fuera a ver a su ex pareja.
-Ya os lo he dicho, no me ocurría nada.
-¿Y quien nos asegura eso?- pregunto Daniel entrando a la cocina con Sophie en brazos.
-Se lo que digo Daniel, no me pasará absolutamente nada.
-Te acompañaremos- dijo George, refiriéndose a él, Carmen y Ricciardo. A lo que todos los demás se unieron, haciendo que Madelyn soltara un suspiro de cansancio.
-No me acompañaréis.
-¿Por que no?
-Por que no Charles.
-Pero Lyn, al menos deja que te acompañemos Carmen y yo, nadie sospechara nada.
-No, escuchadme, para que os tranquilicéis, os estaré enviando un mensaje cada veinte minutos para que sepáis que estoy bien.
-Cada diez minutos- dijo Arthur.
-He dicho veinte.
-¿Quince?- pregunto tímidamente Oscar.
-Veinte y se acabó- respondió Madelyn, acercándose a Daniel para cargar a su hija que había empezado a llorar.
-¿Ves? Hasta Sophie sabe que va a ocurrir algo malo y por eso llora- explicó Lando, notando que la bebe dejó de llorar en cuanto estuvo en los brazos de su madre comiendo.
-Estáis exagerando, mi hija tenía hambre y por eso lloro, no por que sabe que me va a pasar algo.
-Ángel...
Antes de que Daniel pudiera decir algo más, Madelyn le interrumpió.
-En cuatro horas me tengo que ir y todavía no hemos comido, hacedme el favor de dejar el tema y poner la mesa.
Y tras decir aquello, la Leclerc se marchó hacia la habitación de Sophie, dejando a los demás en un silencio incómodo, que fue roto por Oscar.
-Ya habéis oído a Lyn, tenemos que poner la mesa.
-Eres un pelota- dijo Lando.
-No lo es, lo que pasa, es que estás celoso de Oscar- añadió George, que seguía enfadado con el otro británico.
-¿Por que lo estaría?- pregunto con el ceño fruncido.
