#15

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*Días después*

Ju-won se encontraba sentado en el sofá de su casa, tenía una mesa en la cual habían papeles regados y un plato de sopa, tenía puestos sus lentes y se encontraba firmando unos documentos. Al mismo tiempo que hacía esto, prendía uno de sus cigarros favoritos y empezaba a fumar, siempre con la ventana abierta, para que el humo no ahogara a su familia.

Sus padres estaban de visita en Seúl, y él preparó una cena para ellos, incluyendo a su novia.

Mientras tanto, Jihyo, se encontraba al otro lado de la sala, estaba sentada mientras cosía una camisa de su novio, la cual se había roto.

—Ya terminé.—Dijo victoriosa la pelinegra.

—¿De qué?

—De coser tu camisa.

—Jihyo... —El chico soltó la pluma.—Te dije que la cosía yo.

—No te preocupes, estás ocupado, lo entiendo, no tiene nada de malo que yo te ayude en algo.

—Pero, insisto, ya hiciste mucho con barrer la casa y trapearla, también te dije que lo hacía yo.

—Pero no pasa nada, déjate consentir—Se acercó a él y le dió un beso.

Aquí están mis padres.

—Pero no se quedarán todo el fin de semana, ¿o sí?

—No lo sé, mamá es indecisa...

—...Bueno, si deciden irse, ya tienes mi número—El chico simplemente sonrió.

Bueno, ya me voy.

—¿No te vas a quedar a cenar, hija?—Dijo su suegra, saliendo de la habitación de invitados.

No señora, pero volveré al rato, solo voy a ver que mis chicas sigan vivas.

—¿Tus chicas?—Preguntó extrañada la señora.

Eh-

—Sí, es que Jihyo es como la que dirige en su trabajo, básicamente es como si ella mandara entre sus compañeras.

—Ah, ¿cómo si fuera la jefa?

—Algo así, bueno, ya me voy, adiós.

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𝑱𝒊𝒉𝒚𝒐

Dejé el apartamento de Ju-won y abrí el auto, no me había dado cuenta de que había dejado caer las llaves por accidente.

—Ey, disculpe, tiró esto—Escuché una voz detrás de mí.

Graci...—Cuando giré ya no había nadie, solo estaban las llaves tiradas, me agaché para agarrarlas y cuando me levanté, me cubrieron la boca.

Intenté gritar pero no pude.

—Soy yo, soy yo, soy yo...—Dijo una voz femenina, se bajó la capucha y era Nayeon.

PINCHE NAYEON CULERA CARA DE CHIMPANCÉ, HIJA DE TU PERRA MADRE, PENDEJA, PERRA HIJUEPUTA, OJALÁ ESTÉS BAÑANDOTE Y QUE TE SALGA AGUA FRÍA. YA CASI ME DA UN INFARTO, ¡SI ANTES NO TENÍA DIABETES AHORA POR TU CULPA ME VA A DAR!

—Sí, sí, perdón, te estabamos buscando.

—¿Tú y quien?

—Las demás y yo.

—Ah.. ¿Y en donde están o para que me quieren?

—Es una complicada historia...—Dijo Momo.

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SUEÑA CONMIGO - SAHYODonde viven las historias. Descúbrelo ahora