SUEÑA CONMIGO - SAHYO

Wish you were gay // #31 (Cap corto)

Y así fueron todos los siguientes días para Jihyo; levantarse, comer, ir al baño, ayudar y dormir, como si fuera un ciclo sin fin.

...

Mientras tanto, en Gangdong, unos días después de que Jihyo partió, nació la bebé de Jiwoo.

Una niña pálida con el cabello negro... Y sorprendentemente, con los ojos verdes.

Todas estaban encantadas, incluso las chicas de TWICE, quiénes recién conocieron a Jiwoo cuando acompañaron a Sana al hospital.

Como pareja de Jiwoo, Sana sería "madre" de esa niña también. Aunque Jiwoo aún buscaba tener contacto con el padre de la bebé.

—¿Cómo se llamará?—Preguntó Sana, acariciando el rostro de la pequeña.

—Gyeong-hui, así se llamaba mi hermana.

—¿Se llamaba?

—Falleció en un accidente de tráfico.—Suspiró.

—...Lo siento, no lo sabía.

—No te disculpes, nunca te lo dije...

—..Bueno, ahorita vengo, iré al baño.—Sana salió de la habitación, unos minutos después, su teléfono comenzó a sonar.

—¿Quién será?—Se preguntó Jiwoo, se estiró y logró tomar el celular, reconoció inmediatamente el nombre de la persona.—Jihyo... ¿La chica con la que me confundió aquella noche? ¿Qué querrá?—Estaba apunto de contestar cuando Sana entró a la habitación.

—Jiw... ¿Qué haces con mi teléfono?

—Oh, nada, solo te iba a decir que estaban hablando, una tal "Jihyo".—Debido al tono en que lo dijo, Sana se dió cuenta de que Jiwoo aún se sentía resentida con aquel error.

—Ah.. Ya veo.—Agarró el celular y lo puso en silencio.—Listo, ya no te molestará.

—No tenías que hacer eso.

—Pero sé que tú querías que lo hiciera.

—...

—Bueno, eso no importa, lo que importa es como se sienten tú y Gyeong-hui.

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Volviendo a Guri-si. Jihyo fue al doctor para conocer el sexo de su bebé. Eso sí, tuvo que tomar extrema precaución para que nadie la viera.

...

—Veamos...—La doctora estuvo haciendo algunos chequeos, Jihyo estaba totalmente emocionada, después de todo, era su bebé.

—¿Entonces?—Preguntó ansiosa.

—Bueno, he llegado a la conclusión de que es una hermosa niña.—Jihyo soltó un suspiro, su madre le había contado que las niñas eran más difíciles de cuidar que los niños, eso le preocupaba un poco, después de todo, la mayoría del tiempo estaría sola.

—Y, ¿tiene idea de cuando podría nacer?

—Bueno, estamos en Abril... Probablemente para inicios de Octubre esté naciendo.

—Ah ya veo...

La doctora siguió haciendo su trabajo, finalmente cuando terminó, Jihyo salió del consultorio y fue a dar un paseo.

Todo estaba igual a como cuando era niña, bueno, el árbol que plantaron los vecinos por fin había crecido, entonces no todo.

Mientras caminaba por la ciudad, se encontró con "El abuelo Kim", en realidad no era abuelo de nadie, pero siempre quiso a todos los niños del vecindario como si fueran sus nietos.

—¡Jihyo!, ¡querida!—El señor extendió los brazos para abrazar a la chica.

—No creí que me reconociera.—Dijo Jihyo, aceptando el abrazo.

—El otro día ví una foto en el celular de tu madre, pregunté quién era y me dijo que eras tú. No lo podía creer, mírate, estás tan grande, y pensar que ayer te encontrab-

—Intentando hacer del baño parada, lo sé—Prosiguió la chica, un tanto avergonzada.—Lo sé, no me juzgues por favor, tenía 4.

—Nunca te juzgaré, mi niña. Ni a tí ni a ninguno de mis nietos.

—¿Cómo ha estado la señora Kim?—Preguntó Jihyo.

—Muy bien, gracias a dios, de hecho el día de hoy tendremos una cita.—Dijo orgulloso el anciano, mientras se acomodaba el cuello de su camisa.—Por eso estoy tan arreglado.

—Ohh, ya veo, bueno, ojalá y les vaya muy bien. Ya me tengo que ir.

—Fue un gusto verte de nuevo.—Dijo el hombre.—Hasta luego, pequeña.—Se fue caminando mientras se despedía agitando la mano.

La sonrisa de Jihyo se borró unos segundos después, ¿por qué de la nada su mundo se había entristecido?

A lo mejor eran los cambios de humor por su condición, o tal vez simplemente no tenía ganas de hacer algo en particular.

Caminó lentamente hacia su casa. No tenía ganas de llegar, pero tampoco quería quedarse en medio de la calle.

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Sana

Estaba sentada en el comedor del hospital, estaba ansiosa por irme, pero Jiwoo me pidió que me quedara.

Mis padres ya sabían de ella y de su embarazo, aunque me avisaron de lo difícil que sería hacerme cargo de la niña como si fuera mía.

...

Cambiando de tema, pasaron unas horas y por fin pude regresar al departamento. Cuando entré a mi habitación, me encontré a Nayeon tumbada en la cama.

—Oh, hola, Sana.

—¿Qué haces aquí?

—Jeongyeon me dió permiso de ver la televisión aquí.

—Oh..

—Oye, ví unos post en el Instagram de Jiwoo, y te quería pregunta algo.—Ya sabía cuál sería su pregunta. Pero dejé que continuara.—Dime... Ya no estás interesada en Jihyo, ¿cierto?

Me quedé callada unos segundos, formulando mi respuesta. Después de un tiempo, abrí la boca para responder firmemente:

—No, ya no me gusta.

—¿En serio?—Preguntó Nayeon, asombrada.

—Sí, ya me hice a la idea de que no podemos estar juntas ya que nunca se fijaría en mí, además, me dí cuenta de que la chica que debe estar a mi lado es Jiwoo, no Jihyo...

—Ya veo...

—Créeme, si Jihyo fuera diferente, mi respuesta también lo sería.—Dije, tragando saliva.