Sana abrió los ojos, estaba recostada en una cama. Su vista era borrosa, pero por lo que podía ver, estaba en una habitación de hospital.
-Uh...-Soltó un pequeño quejido.
-Ya despertaste.-Dijo el doctor que se encontraba a su lado.-¿Cómo te sientes?
-No... No lo sé.
-Es normal, aún sigues un poco adormilada.
-¿Qué hago aquí?
-Llegaste con una herida de bala. Pero no te preocupes, no fue tan grave, así que en unos cinco días te daremos de alta. Eso sí, tendrás que usar muletas por un tiempo, tal vez dos o tres semanas. ¿Recuerdas algo de lo que pasó?
-Un poco, recuerdo haber llevado a mi novia a cenar por su cumpleaños... Estaba a punto de entregarle el anillo cuando unos hombres armados entraron a la habitación.
-¿Sabes qué pasó con ellos?
-Bueno... Ella peleó un poco con ellos y después llamó a la policía. Íbamos en el auto cuando me quedé dormida, entonces... No sé nada más.
-No te quedaste dormida, te desmayaste. Tal vez la pérdida de sangre te estaba haciendo daño.
-Ya veo...-Sana trató de ver por la ventana.-¿Dónde está?
-¿Quién? ¿La chica que venía contigo?
-Mjm.
-La verdad, ahora no lo sé, anoche que llegaron las enfermeras se encargaron de ella, pensaron que estaba demasiado alterada y eso podría molestar a los demás pacientes, además de que estaba cubierta de sangre, así que la sacaron del edificio. Hoy en la mañana vino a verte, pero después se fue. ¿Te gustaría verla?
-Sí, por favor.-Pidió Sana.
-Bien, trataré de contactarla. Tengo que dejarte sola.
-Está bien...-El hombre asintió para después salir de la habitación.
...
Un tiempo después, Sana logró ver a su novia a través de la ventana corriendo hacia su habitación. Habló un poco con el doctor y después entró, cerrando rápidamente la puerta.
-¡Sana!-Corrió hacia la cama.-¡Estás bien!, Dios, me asusté tanto ¿Estás bien?, ¿te duele algo?-Preguntó, mientras sus temblorosas manos envolvían el rostro de la contraria.
-Jihyo, tranquila, estoy bien...-Tomó su mano y le dió un pequeño beso.
-Eso me alegra, mucho..
-No te preocupes, ya casi salgo de aquí. Te prometo que todo volverá a la normalidad.
Ambas sonrieron, para después darse un pequeño beso.
-Sigo sin saber cómo es que pudiste manejar tan bien una pistola.-Soltó Sana.
-Pues... No te lo diré, pero ya sabes, no me hagas enojar.-Acarició su cabello.
Sana simplemente rió, viendo a su novia.
La quería tanto. Estaba tan agradecida con ella.
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1 semana y media después.
Sana ya salió del hospital, obviamente, aún tiene que cuidarse, pero por lo menos ya está en casa.
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SUEÑA CONMIGO - SAHYO
Fanfiction-¿𝘗𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦́? ¿𝘗𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦́ 𝘦𝘴 𝘵𝘢𝘯 𝘣𝘦𝘭𝘭𝘢? 𝘔𝘢𝘭𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘴𝘦𝘢, 𝘴𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴, 𝘴𝘶 𝘤𝘢𝘣𝘦𝘭𝘭𝘰, 𝘴𝘶 𝘤𝘶𝘦𝘳𝘱𝘰... 𝘢𝘨𝘩, 𝘺𝘰 𝘭𝘢 𝘢𝘮𝘰 𝘱𝘦𝘳𝘰, 𝘯𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘮𝘦 𝘢𝘮𝘦 𝘢 𝘮𝘪́, 𝘥𝘪𝘫𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘳𝘢...