• EL ORIGEN DEL DIAMANTE
Se cree que el diamante Hope fue extraído del río Kistna, en la India, cerca del año 1400. Pertenecía a la estatua de la diosa Sita, esposa del dios Rama. Al ser robado de su templo, en la mina de Golconda Kollur, en la India, una maldición caería sobre aquel que lo poseyera.
La maldición estaba escrita. Sólo debía desencadenarse.
Su primer dueño comprobado fue Jean-Baptiste Tavernier, un comerciante francés que se aventuró en la India. Durante 40 años se desplazó de norte a sur por esas tierras y recorrió casi 300.000 kilómetros.
Tavernier llegó a una región llamada Golconda, conocida por su “Valle de los diamantes” (el primer lugar del planeta donde se extrajeron estas piedras preciosas).
Fue allí donde Tavernier compró, en 1667, un gran diamante en bruto de color azul de 112 kilates. Algo casi sobrenatural ya que solo 1 diamante entre 200.000 tiene esa tonalidad.
Lo que Tavernier no sabía era que en sus manos tenía el diamante maldito. Y se lo llevó a París. Lo exhibió junto a otras joyas y una persona quedó maravillada ante la gema.
No era una persona cualquiera. Era el rey de Francia más famoso de la historia: Luis XIV.
• LUIS XVI LO COMPRÓ POR 147 KILOS DE ORO
En 1669, Luis XVI decidió comprarle a Tavernier un gran lote de diamantes y le pagó al comerciante la friolera de 147 kilos de oro puro.
En el lote entró el diamante maldito, que en ese entonces pasó a llamarse “Francés Azul”.
El rey mandó a tallar el diamante al joyero de la corte, Sieur Pitau, que lo convirtió en el “Diamante Azul de la Corona” y pasó a formar parte de la colección de joyas del rey.
Con la fortuna que le pagaron, Tavernier cumplió su sueño: compró un título nobiliario y como buen duque adquirió un castillo. Pero la maldición cayó sobre él. De la noche a la mañana perdió su fortuna en malos negocios, se declaró en bancarrota, escapó a Rusia, y empezó a vivir en la calle donde murió de frío en 1689 y unos perros salvajes devoraron parte de su cuerpo.
Mientras, Luis XVI usaba el diamante en las principales ceremonias, engarzado en un collar que era símbolo de la Orden del Toisón de Oro.
Todo el que veía la joya quedaba admirado y algunos, tuvieron el honor de lucirlo. Como Nicolas Fouquet, un funcionario del gobierno, que lo pidió prestado. Lo lució en un baile oficial, y después de esa noche, su suerte cambió. Fue acusado de estafa y murió de hambre en una prisión en 1680
Una amante del rey, Madame de Montespan, convenció al rey que le regalara la joya. Este aceptó, pero la mujer no pudo disfrutarlo mucho ya que murió repentinamente en 1707.
Luis XVI que lo había portado pero nunca lo había tocado con sus dedos, lo hizo por primera vez el 7 de diciembre de 1715 cuando lo visitó el embajador del Sha de Persia. El rey le mostró el diamante y meses después murió de gangrena.
Su sucesor Luis XVI ordenó conservar el diamante en un cofre, sabedor de la maldición y nunca lo miró ni lo tocó.
• MARÍA ANTONIETA EN LA GUILLOTINA
Pero quien vino después de él, el rey Luis XVI no resistió la tentación y se lo regaló a su esposa, la famosa María Antonieta. El diamante se convirtió en una piedra en forma de corazón, reduciendo su peso a 67 quilates.
La reina no creía en maldiciones y a cada fiesta que iba (que en esa época eran diarias) lo usaba. Pero era generosa. También lo prestó en una ocasión a la princesa de Lamballe.
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Cuentos de la Medianoche
Paranormale"Historias de Terror y Relatos Escalofriantes" es un espacio para los fanáticos de lo sobrenatural y el suspenso, donde compartimos historias aterradoras que te pondrán la piel de gallina. Desde encuentros paranormales hasta sucesos inexplicables, a...