Llegamos al apartamento y en lo único que pienso es en una vida de cautiverio en mi cuarto y por supuesto hacer lo típico oír canciones románticas que te hagan llorar hasta quedarte seca. Tengo la sensación de la derrota cayendo sobre mí y realmente no lo soporto. Rayos tengo que tratar de mejorar mi estado anímico, lo sé pero no lo consigo. Me digo a mí misma que nada me afecta pero es una manera de lucir fuerte, la realidad es solamente una y es que todo duele. Tal vez debo practicar un mantra que me saque del abismo en el que ha caído mi mente. Hice el intento de ir directo a mi cuarto pero Jen me detuvo, al parecer no me va a dejar que me derrumbe en mi nueva miseria.
—De eso nada —me toma de la mano y me lleva directamente a la cocina.
—Jen realmente no tengo hambre —le digo con tristeza.
—Escúchame atentamente Eva —me sujeta los hombros, me hace sentarme en la silla y me mira fijamente a los ojos—. Tú nunca te has dejado caer así de esa manera. Y esta no va a ser tu primera vez. Sólo por encima de mi cadáver permito que mi mejor amiga se desmorone como torre de naipes. Eres y siempre has sido fuerte y por supuesto llora todo lo que quieras pero hazlo de una vez. No reprimas sentimientos. ¿Me comprendes? —la presión en mi pecho y garganta me permite romper con el llanto que llevo tiempo reteniendo.
—Jen tenías razón... —la respiración ahogada no me deja hablar— caí rendida a Marcelo y entregarme a él para después ver que está comprometido con Bones me hace sentir sucia y usada —las lágrimas salen a borbotones,mi situación emocional es realmente incontenible.
—Eso es Eva desahógate y libera todos tus demonios. No permitiré que estés triste a su alrededor. Pondré música para que los vecinos no se alarmen con el llanto —me abraza intentando calmarme por unos segundos y se dirije a la sala con mi celular para iniciar mi playlist favorita.
—¿Sabes que eres la mejor amiga del mundo? ¿Lo sabes Jen? —le pregunto entre sollozos y secándome los ojos con el dorso de la mano. Y ella asiente con la cabeza y me da servilletas para que me limpiara la cara.
—Prepararé una comida ligera para las dos. ¿A qué no adivinas? —enseguida me saca la sonrisa, es que cuando digo que es la mejor.
—Jen por todo lo sagrado que existe. No hagas ramen —me devuelve la sonrisa maliciosa y ahora sí que reí a carcajadas a pesar de haberme ahogado en el llanto.
Me salieron lágrimas pero de alegría, me recuerda la primera vez que nos pasamos un fin de semana juntas en Nassau. Mira que me lo advirtió y yo insistí en que hiciera ramen. Por Dios, lo comí para no hacerla sentir mal pero es que Jen no le va muy bien en la cocina. Espero que Stefano sepa cocinar o coma de todo sin chistar ni poner caritas. En lo que ella va organizando todo para la comida hago una llamada a mamá. Sacudo mi nariz un poco para que no se me note la voz rara.
📞 Eva: Mamá te extraño un mundo. Te llamo para decirte que todo marcha bien en el trabajo. Mañana presentaremos nuestro primer proyecto —le comento rápido sin darle tiempo a que ella hablara.
📞 Mamá: Hija de verdad que tú no cambias. Nosotros también te extrañamos. Menos mal que encendiste el faro no has llamado en días. ¿Por cierto, Fred está en Italia? —pregunta curiosa del día mira que ingeniosa es mi madre.
📞 Eva: Gracias por darle mi número de teléfono sin autorizo mamá. Y sí, está aquí en Italia —le dije frotándome la sien.
📞 Mamá: Ahora estoy un poco más calmada porque cuando él venga me dirá cómo estás. Por favor, hija no te molestes conmigo. Cuando él me comentó que viajaría le di tu número para que te localizara y así puedo bombardearlo a preguntas acerca de ustedes, me refiero a Jen y tú —que justificación para su acoso de madre.
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El poder de mi Universo.
RomanceDerechos reservados de autor. Eva Smith y Jen Collins su mejor amiga inician un viaje a la captura de sus sueños. Encontrarán el trabajo ansiado, lograrán su crecimiento profesional y un poco de diversión al llegar al destino. Sólo que Eva lidiará...