Capítulo 17. Tratando de enmendar el error.

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Esta noche todo ha sido una mierda, qué digo noche todo el dichoso día desde la supernoticia. ¿Qué cómo me siento? Muy fácil, la estúpida más ofrecida de este hermoso universo. Me levanto de la posición en la que estoy. Seco las lágrimas que han salido sin mi consentimiento. No quiero llorar más por causa de Marcelo. No quiero saber de nada, ni nadie. Por supuesto eso sólo lo logro con lo único que me saca del sistema solar.

¡Música para estos oídos señor! Es lo que más voy a agradecer en este momento. Saco los auriculares bluetooth y me los pongo. El próximo paso un baño de espumas relajante. Coloco mi bolso en la cama, me quito toda la ropa y voy directo a preparar todo en el baño. Ya con todo listo por lo menos la energía cambia. Me introduzco en la bañerae intento relajarme y olvidar. Comienzo a tararear varias canciones.

—"I've spent all of the love I saved

We were always a losing game

Small-town boy in a big arcade

I got addicted to a losing game

Oh-oh-oh-oh, oh-oh-oh-oh

All I know, all I know

Loving you is a losing game" —me pongo una mano en la boca sólo espero que estas paredes no sean como la seda porque me dejé llevar por la música y canté.

Miro mis dedos de los pies y se me arrugaron demasiado. Tengo que salir a secarme. Llevo por lo menos una hora dentro del baño Y falta lo más importante intentar dormir tranquila. Recojo todo en el cuarto y dejo las cosas listas para el día siguiente que la verdad no le falta mucho. Dejo caer mi cuerpo en la cama ni me visto, no tengo deseos ni ánimos. Me acuesto como Dios me trajo al mundo sin arroparme ni nada con las sábanas.

Me pregunto que hago en esta casa. Por qué aún no he agarrado mis cosas para largarme. El amor a veces te hace cometer erores. Cierro mis ojos hasta que después de tanto sobrepensar mi mente se apaga y el sueño me envuelve en sus brazos. La alarma del celular me despierta y también entro en shock al ver que estoy tapada. Que rabia por Dios es que ni privacidad en esta casa infernal.

—¡Qué fastidio! ¡Aaaay! Universo estoy agradecida pero por favor, no más con este imbécil de Abominable —la furia me está consumiendo de a poco me quedan segundos para explotar de ira—. Eva respira hay dos instancias de tiempo donde no debes tomar decisiones: una cuando estás muy alegre y la otra cuando el cabreo intenso está instalado —inhalo y expulso el aire de mis pulmones para agarrar un poco de paciencia.

Un poco más tranquila arreglo la cama y me preparo para el día el cual no ha empezado con el efecto deseado pero da igual hoy todo lo malo está anulado. Me subo el afro en un moño. Visto lo más cómoda posible jeans poco ajustados, camiseta corta y una cazadora con botas planas. Con mi mochila en la mano salgo sin mucho ruido de mi habitación y llamo a Tony.

📞 Eva: Buenos días Tony. Estoy más que lista para irme a trabajar. ¿Ya está aquí? —le pregunto lo más bajo posible y con cierta duda.

📞 Tony: No se preocupe señorita ya estoy aquí —dice con cierto entusiasmo.

📞 Eva: Pues en ese caso yo estoy saliendo. Nos vemos en cuestiones de segundos —cuelgo la llamada.

Me apresuro en salir de verdad que mi paciencia está nula o vacía. Algo así como cero tolerancia a imbéciles por cuenta propia. Sonreí a mis pensamientos me supera el cabreo y las ofensas van y vienen. Salgo de esa casa sin mirar a ningún sitio que no fuera mi camino directo al auto. Al llegar tomo asiento y suelto un suspiro.

—Tony lléveme a un sitio cerca del edificio para desayunar y no se preocupe después por mí. Voy caminando al terminar es temprano todavía —sin preguntas se puso en marcha y me deja en el lugar.

El poder de mi Universo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora