Después de charlar un rato con los chicos y explicarles más o menos como será el nuevo empleo, nos dispusimos a recoger nuestras pertenencias personales. Mientras organizaba la caja vi a Fred llegar al piso. Miro a Jen y mis ojos gritaban con súplica: «Cielos, viene directo hacia mí». Jen al percatarse de la situación me hizo un gesto simulado para que decidiera qué hacer con él. Y sin soltar un sonido de su boca leí sus labios: 'Termina con él hoy'. Sus ojos se agrandaron en un llamado de atención sin mediar palabras. Tuve la intención de desaserme de su cuerpo en un contenedor por no ser de ayuda. Tengo ganas de matarla.
—Hola Fred —le dije mirándolo con una sonrisa casi forzada por culpa de Jen y sus cosas.
Lo sé. La curiosidad les puede y se preguntan: ¿quién es? El chico con el que me he estado enrollando desde que comencé en este empleo. Fred es un bombonazo tiene sus ojos y pelo color marrón, alto, flaco con un cuerpo tonificado pero el problema es que no me veo en un futuro con él. Siento un poco de pena porque tiene una visión distinta a mí. He querido en varias ocasiones comentarle sobre esta rara relación pero el condenado siempre evita el momento. Y lo peor de todo es que terminamos en la cama. Inevitablemente no puedo negarme a ese placer bendito que nos regaló la vida.
—Hola Eva. ¿Eeeh... de verdad piensas renunciar? —me dijo pasando su mano por el pelo y mirándome con un rostro nostálgico.
—Sí, sobre eso te quería hablar pero no he tenido el tiempo suficiente —le digo y sigo recogiendo no quiero hablar en frente de los chicos.
—No te preocupes estando en recursos humanos me entero de todos los movimientos y... cuando escuché tu nombre llamé aquí para saber si estabas. ¿Tienes nuevo trabajo? —dijo con los ánimos por el piso y tocándose el pelo. Primer indicio de que está nervioso siempre lo hace.
—Fred yoooo... me voy lejos, ya no estaré aquí en Nassau y quiero hablar contigo acerca de nosotros. Creo que... —suspiro y medito en plantearle conversar en un lugar más íntimo en el horario del almuerzo o la tarde cuando recogiera la liquidación de nosotras. Mientras pienso, Molly una de las colegas me ha dejado con la boca abierta para decir en voz alta que ya tiene las reservas para el club en la noche y al instante mira a Fred: «Ella no hará lo que estoy imaginando».
—Estás invitado a la gran despedida —me cago en la ostia divina. Dios no me des fuerzas porque la reviento, mejor señor deme un poco de su infinita paciencia.
La miré anonadada, ella sube y baja sus cejas en dirección a Fred como sugiriéndole: «Aprovecha ahora». Nos hizo un guiño a los dos y veo como se marcha muy confiada. Señores denme un minuto para digerir esto. Imagino que mi cara debe ser un poema de tragedia o una obra de nuestro querido Shakespeare, incluso siento que debo cerrar mi boca antes de que se desprenda por apertura inmensa. Realmente es desconcertante siento que los ojos se me salen de la órbita. Correcto quieren convertirme en una asesina serial en menos de cinco minutos porque tengo ansias de desaparecer a Molly para siempre por inoportuna. Por Dios, Eva toma calma no te dejes provocar.
—No me la perdería por nada del mundo —contesta Fred sin ningún problema.
¿Qué perdía él? Al contrario ganaba en oportunidades, la del problema entonces sería yo, que en vez de relajarme en mi fiesta de despedida voy a tener a Fred encima. Aplausos para Molly, lo ha hecho de infarto. Se acaba de ir por el caño mi discurso de separación o lo que sea. Cierro mis ojos y tomo aire para no explotar como granada, en tres segundos. Al momento de abrirlos siento que Fred me toca y su mirada es de preocupación. Cuando el momento ya pasaba a ser incómodo por el silencio de los dos en cinco segundos llegó mi salvavidas. Gracias Universo.
—¡Oh Jen! Casi termino —le contesto con apuro y alivio.
—Hola Fred. Eva te ayudo a recoger —al final ha salvado el momento.
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El poder de mi Universo.
RomanceDerechos reservados de autor. Eva Smith y Jen Collins su mejor amiga inician un viaje a la captura de sus sueños. Encontrarán el trabajo ansiado, lograrán su crecimiento profesional y un poco de diversión al llegar al destino. Sólo que Eva lidiará...