Capítulo 3. Evento en familia.

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Al mediodía llegamos a la casa donde me crié. Mi madre insistió tanto hasta que se acordó hacer el almuerzo en familia. Adoraba estar en casa, mis padres compraron una propiedad frente al mar y construyeron una casa bellísima a mi entender. Todavía siento que guarda ese aire familiar el cual recuerdo. Desde que nos mudamos Jen y yo al apartamento vengo poco.

Se siente bien estar en casa. Es amplia, construida de madera y ventanales de cristal. Por la carretera queda la entrada con un porche donde a propuesta de mamá se puso un columpio con cojines, según ella sería su lugar favorito para relajarse y meditar. Está compuesta por dos pisos, en su interior hay un recibidor, sala, cuatro cuartos, tres baños, una cocina con su comedor y la terraza con vista al mar.

Vinimos preparadas para disfrutar de la playa en algún momento porque adoramos el mar. Por eso creemos que el destino de residencia ha de ser cerca del mar nos recordaría nuestro hogar aunque lo echáramos de menos. Caminamos por un camino de gravillas hasta el porche. Mamá nos espera con los brazos abiertos. Corro hacia ella y le doy un beso y un abrazo. Luego Jen hizo lo mismo.

—Mamá todo salió bien con Mary de algo sirvió que fueras su secretaria en sus inicios —le digo con gran emoción.

—Ella no podía retenerlas. Cómo haría lo que no le gustó que le hicieran en su momento —me dijo sosteniéndome aún en sus brazos.

—Mamá extrañaba estar en casa. ¿Ya llegaron todos no? —le comento con nostalgia y alegría a la vez.

—Sí, vamos pasen. Por cierto, Jen toda tu familia está aquí también cariño —dijo mamá con una sonrisa.

Dejamos en el recibidor los zapatos que traíamos puesto y las mochilas. Seguimos rumbo a la terraza cuando llegamos saludamos a todos. Jen corre con lágrimas a besar y darle mimos a su hijo pequeño Dan. Lo sé, esa es una historia que lleva su explicación pero en otro momento. Madre e hijo son similares en su manera pícara de ver todo a su alrededor.

Sus padres y hermano; Ivette, George y Leo se acercaron para saludarla a ella y luego a mí. A Dan le trajimos sus golosinas favoritas no estaba viviendo con nosotras hace un mes por el cúmulo de trabajo que adquirimos. Fue bueno de cierta manera para que entrara en un período de adaptación hasta que pueda Jen buscar la forma de traerlo con nosotras cuando estemos en el nuevo negocio.

Me doy vuelta y veo a mi sobrina Gracie intentando dar sus pasos hacia mí. Yo me lleno de felicidad al verla aunque sé que no es mi hija la adoro como si lo fuera. La cargo y le doy muchos besos. Ella sólo ríe y me acaricia el rostro con sus pequeñas manitas. Con ella en brazos saludo a mi hermana Bethany, la madre de esta preciosura. Aprovecho para dejarla en su regazo.

—Voy a ver a papá y a Frank.

—Después hablamos necesito que me cuentes todos los detalles de la gira y por favor nos tienes que llevar a Gracie y a mí de visita —dijo Beth casi en una euforia imperceptible no se perdería por nada del mundo la oportunidad de conocer su país favorito.

Cuando llego a la zona de la parrillada están como siempre mi papá y mi hermano dando el último toque del menú con ayuda de mi madre por supuesto. Después de habernos saludado es que me fijo en lo bella que está decorada la terraza. Los colores azul marino, azul claro y blanco predominan, parece que forma olas el toldo con el viento.

Hay una mesa grande con sillas para cada uno de los comensales. Tiene puesto un mantel blanco y en sus bordes los mismos colores que el toldo. En el medio colocaron un búcaro de cristal relleno de conchas. Al frente de la mesa a tres metros, hay una zona con una frazada color arena y encima cojines con estilo de conchas y estrellas de mar.

La iluminación para la noche sería unos cordeles con bombillas, que cuelgan como si fuera el techo de la terraza. Del lado izquierdo la parrilla y un poco más alejada la barra para las bebidas. La música que suena es de las clásicas baladas. Mi padre ha preparado una excelente paella y tiene en la parrilla mariscos, se ve como para chuparse los dedos.

El poder de mi Universo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora