Todo fue demasiado rápido para salir de la colina como cuando no quieres ni perder un segundo de la vida y aprovechas el tiempo como lo que es, oro. Decidimos no desayunar este sábado sería todo en el pueblo y será maravilloso conocer costumbres o lugares. Maquillándome lo más veloz posible casi me pinto fuera de la línea de los labios con la nalgada que me da Marcelo.
—¡Aaaah! Eres un idiota casi me estropeas los labios y será peor, demoro más. ¡Dios bendito! —sólo sonríe, me hace perder los estribos.
—De acuerdo antes de que me asesines con tu mirada, te espero en el auto.
—Ya terminé Abominable —Tomo el bolso—. Loco desesperado —me golpea levemente de nuevo y me giro para devolver el favor pero me besa intensamente.
Se separa de mis labios pero sin soltarme o despegar su frente de la mía.
—Cada vez que me llames así te lo devolveré con un beso. Sé que al final lo deseas —me sonríe y yo sólo me quedo quieta—. Vamos bebé.
Me acaba de decir bebé. ¡Aaaaaw! Me derrito a fuego lento. Me jala del brazo para comenzar nuestro día. Suelto el bolso en la parte trasera del auto y después me siento en el asiento del copiloto con una sonrisa amplia. Cuando él entra me mira detenidamente es raro. ¿Tengo algo en mi maquillaje?
—¡Aaaay! Marcelo, ¿por qué me miras así?
—Es que estás sonriendo y es... —se muerde el labio inferior—. Es genial verte feliz. Ok, no perdamos tiempo.
Enciende el auto y marchamos rumbo a la zona de ciudad de Lucca, dicen que es una ciudad que la caracteriza su historia, arquitecturas y comidas. Las murallas renacentistas de la ciudad se mantienen intactas y abarcan alrededor de 4 km de parque en su interior. Disímiles torres, iglesias, majestuosas plazas y palacios. Es una ciudad de arte por excelencia. Voy leyendo cosas de la ciudad en lo que realizamos el viaje. Miro de reojo a Marcelo y está superconcentrado en la conducción.
Sus facciones varoniles me hacen babear. ¿A que no está para comérselo? Claro que lo está. Lo que más me impresiona es su determinación pero esos ojos me llevan al infierno y luego al cielo. Mi estómago hace un sonido audible y vibra. Él me mira y cambio la vista rápidamente y me cubro la cara con las manos.
—Lo siento, mi estómago está protestando sin mi permiso —sólo siento sus carcajadas—. ¡Baah! No te rías de mí es vergonzoso.
—No tiene nada de malo bebé —Creo que puedo acostumbrarme al apodo es más que tierno y me vuelan mariposas cuando sale de sus labios—. Ya estamos cerca mira las estructuras, ¿o acaso me mirabas a mí durante todo el viaje?
—Nononono, como crees yo, yo... —algo me hizo hablar veloz y mirando al frente—. ¡Aaah pues sí! No puedo evitarlo, como tampoco no puedo evitar sentir mariposas cuando dices bebé. Ya lo dije, ¿satisfecho?
—Más que eso sorprendido pensé que nunca lo dirías. Ahora el viaje mejora —está sonriendo el idiota, perfecto.
—Tu sonrisa no me deja concentrarme y por favor, tengo hambre quiero llegar —eso sólo hizo que sonriera más amplio y con deseo.
Luego de tanto rodar llegamos al destino, se ubicó en una zona de aparcamiento. Antes de bajarnos se coloca su antifaz, gafas de sol y una gorra. Es mejor que lo haya hecho es imprescindible tratar de no llamar la atención. Me coloco las mías y salimos del auto. Realmente es bella la ciudad, las personas tanto locales como turistas disfrutan de las bondades y servicios que brinda. Al caminar divisa uno de los restaurantes con terraza para tomar el desayuno. Se ve elegante y tranquilo.
Afuera se ve pulcro y decorado pero entramos al local. Dentro el espacio es acogedor y hasta llega a ser romántico. Lo veo que se acerca a un empleado que nos lleva directo a una terraza trasera en una zona donde la intimidad tiene el poder. Y para ser sincera es lo que necesitamos. Lo malo de ser reconocido y famoso es que pierdes eso la privacidad. Es algo que a veces te cuestionas al compartirla con alguien imagina con millones de personas. ¡Aaaah! Siento escalofríos de sólo pensar en ello.
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El poder de mi Universo.
RomantikDerechos reservados de autor. Eva Smith y Jen Collins su mejor amiga inician un viaje a la captura de sus sueños. Encontrarán el trabajo ansiado, lograrán su crecimiento profesional y un poco de diversión al llegar al destino. Sólo que Eva lidiará...