│ ┆ ✐; almuerzo incomodo.
MARTI TENÍA GANAS DE QUE EL PISO SE ABRIERA Y SE LA TRAGARA. Aunque también se conformaría con que el ventilador se le cayera en la cabeza.
Estaría feliz con cualquier cosa. Todo con tal de no tener que estar en esa mesa.
Cuando era chica, era costumbre que ambas familias se juntasen a comer. La excusa del breve regreso de ambos hijos fue todo lo que se necesitó para almorzar juntos.
Mar estaba sentada entre Jacob y Agustín, frente a ella se encontraba Lisandro; quien estaba entre Amanda y Silvina. En la cabecera de la mesa, estaba su abuela.
La mayor de todas, continuaba a haciendo pregunta tras pregunta al jugador del Ájax. Recalcaba las respuestas, con cosas importantes, en voz alta en dirección a su nieta.
Martina tenía la mirada perdida en algún punto de la mesa. Un tic comenzaba a formarse en su ojo izquierdo. Intentaba no prestarle atención a lo que su abuela decía, pero su voz era lo único que se escuchaba por la casa.
¿Por qué no podía dejar ir aquella relación?
La rubia se estaba sintiendo terrible por Jacob. El chico debía escuchar todas las cosas que vivió con Lisandro, desde su niñez hasta la adolescencia; debía oír el tono emocionado de su abuela al oír las cosas que Licha hizo en dos años, y también debía ver las miradas poco disimuladas que la mujer le dirigía a su nieta.
El mantel comenzaba a romperse, bajo las uñas de Martina. Añadiendo también que su mejilla también comenzaba a quedarse marcada por las uñas de su otra mano.
—Jacob, —habló Amanda, intentando relajar a su hija, sacando la atención de Lisandro— ¿de dónde sos, corazón?
El coreano pasó la fuente con papas con huevo a su novia, sacándola de su burbuja: —De Corea del Sur.
Creí que eras canadiense.
Jacob sonrió y negó con la cabeza: —Nací en Corea, pero unos años después nos mudamos a Canadá. Aunque en casa siempre se habló coreano.
—Hablas muy bien español —señaló Silvina. Era la primera vez que veía al chico, y todo lo que Amanda le había dicho de él era cierto—. ¿Martí te enseñó?
—De Martina aprendió las malas palabras —mencionó Agustín, comiendo un cacho de carne con las manos.
La rubia volteó a verlo con las cejas alzadas, ofendida por aquel comentario, y su hermano simplemente le sonrió, con las mejillas sucias de carne.
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PAPER RINGS | Lisandro Martínez ²
FanfictionPR| ❝I like shiny things, but I'd married you with paper rings❞ En donde Lisandro y Martina vuelven a encontrarse luego de varios años, percatándose que cada recuerdo se sentía más vivo que el anterior. ༘✧ ⴰ༢ Ó...