𝟥𝟧. 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐢𝐭𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐬𝐨𝐫𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚

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│ ┆ ✐; una cita con sorpresa.


     LOS DOS MESES PASARON EN UN PARPADEO. Las llamadas que hacían todos los días, ayudaban un poco con la distancia y era un incentivo para esperar al final del día. 

     Lisandro le enviaba fotos de ambos perros; a la mañana, cuando volvía de entrenar y antes de dormir. Mar no podía evitar extrañarlos con cada foto que le llegaba. 

     Aquellos dos meses se encontró yendo de un lado para otro. Debido a que había poco tiempo para hacer varias cosas, el equipo de Bianca y Mar tuvieron pocas horas para descansar. 

     Cuando finalmente llegó el último día, Mar no se tiró a dormir una siesta de tres horas, sino que hizo rápidamente sus valijas y salió al aeropuerto. No podía esperar un segundo más para poder volver con Lisandro y sus dos mascotas. 

     Apenas cruzó la puerta del departamento, los tres la recibieron como si no se hubiesen visto en un año. De repente, Martí se vio envuelta por los brazos de Licha; mientras Tay y Polo ladraban a sus pies, reclamándole por desaparecer tanto tiempo. 

     —No vamos a dejar que te vuelvas a ir tanto tiempo —exclamó Licha, con ambos brazos rodeando la cintura de la rubia, sin alejar demasiado sus cuerpos. 

     —Mmm, son muy dependientes ustedes tres —buscó molestarlo; pero Lisandro simplemente comenzó a besar su rostro, repitiendo constantemente que la había extrañado. 


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     El tiempo siguió transcurriendo. Mar continuó viviendo en Ámsterdam con Lisandro, pero sabía que no podía acostumbrarse al país porque en poco tiempo debía irse a Manchester. 

     La situación en la casa era la misma desde el principio: Licha salía temprano a entrenar; Mar se levantaba una hora después y hacía algún que otro trabajo freelance durante la mañana; pasaba tiempo con ambas mascotas, y, literalmente, dos minutos después de acostarse para dormir la siesta, aparecía Lisandro tirándose encima de ella.  

PAPER RINGS | Lisandro Martínez ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora