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I'LL FIND YOU * ˚ ✦
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Soy Daenerys Smith, Rhee o Grimes como quieras llamarme. Pero mi apellido, desde que nací es Smith, desde que todo inicio mi ma...
- ¡Cassian! - gritaba Daenerys buscándolo por todas partes con mucho miedo.
- ¡No! - grito ella al ver el cuerpo de el en el callejón...
- Te perdono...
Fue para algo...
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Continuaron caminando por el bosque, la mano de Carl entrelazada con la de Daenerys, y la tensión que habían sentido antes se había disipado. Aunque no había ninguna conversación entre ellos, el contacto de sus manos era suficiente para transmitir una sensación de seguridad y conexión.
Sin embargo, en medio de su caminar, escucharon unos ruidos extraños a lo lejos. Los dos se detuvieron de inmediato y quedaron alerta, preparados para cualquier amenaza que pudiera aparecer. Carl tomó su cuchillo, y Daenerys observó atentamente a su alrededor.
- Quédate cerca - susurró Carl, asomándose con cautela hacia donde provenía el ruido.
- Carl, ¿qué estás viendo? - preguntó Daenerys, acercándose sigilosamente a su lado.
Ambos observaron con discreción y se sorprendieron al ver a Clark y Enid, quienes se encontraban a cierta distancia, entregados a un apasionado beso. Daenerys no pudo evitar soltar una risita discreta, mientras Carl le devolvió una sonrisa cómplice.
Hasta que un caminante se tiró sobre Deanerys, la joven comenzó a gritar como loca. Después del pequeño momento de sorpresa por el ataque del caminante, Carl rápidamente tomó su cuchillo y se lo clavó en el cuello, deteniendo la amenaza antes de que pudiera causar daño. La sangre brotó y comenzó a escurrir por el cuello de Daenerys, pero ella se mantuvo tranquila y aseguró a Carl que estaba bien.
- ¡¿Estás bien?! - preguntó Carl, sosteniendo a Daenerys por los brazos y mirándola de pies a cabeza, buscando alguna señal de mordida.
- Carl, estoy bien - le aseguró ella con calma, tratando de tranquilizarlo.
—Mierda me asustaste.
En ese momento, Clark apareció sorprendiendo a Daenerys y Carl.
- ¿Qué están haciendo ustedes aquí? - preguntó Clark, cruzando los brazos y mirándolos con curiosidad.
- Bueno, parece que todos estamos siendo muy curiosos aquí - respondió Daenerys, mirando a Clark y a Enid. - Carl hizo lo mismo conmigo, así que estamos en igualdad de condiciones.
- Buh, dos enamorados persiguiéndose por ahí, ¿eh? - bromeó Enid. - Mejor regresemos a casa antes de que nos atrapen.
Daenerys y Carl asintieron, y todos comenzaron a caminar de regreso a Alexandria. La adrenalina de la situación anterior se disipó, y el ambiente se llenó de risas y charlas ligeras mientras compartían sus experiencias y anécdotas del día.