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Ｉ＇ＬＬ ＦＩＮＤ ＹＯＵ * ˚ ✦
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Soy Daenerys Smith, Rhee o Grimes como quieras llamarme. Pero mi apellido, desde que nací es Smith, desde que todo inicio mi ma...
Se fueron Y la única manera de seguir Era aceptarlo
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El grupo depositaba su confianza en Noah para encontrar un hogar, pero el lugar resultó ser una ruina con todos muertos. Sin más opción, caminaron sin rumbo, hambrientos y sedientos. Cada paso era una lucha contra el agotamiento. La desolación y el desespero los envolvían mientras anhelaban comida y agua. A pesar de todo, seguían avanzando, unidos en su determinación de encontrar un nuevo refugio y dejar atrás el sufrimiento por la muerte de Beth y Tyresee
Miraba a Anna, quien parecía estar muy triste, caminaba mirando al suelo, sus labios estaban entre cerrados y sus ojos muy cansados, decido acercarme a ella pero al momento me arrepenti.
- Supongo que estará bien, estoy mintiendo, no estás bien de todas maneras - hablo Clark
- Quizás pueda hablar con ella en otro tiempo
- Tengo miedo Daene. - dijo Clark en voz suave y voltea a mirarla, con mi brazo derecho la abrace por los hombros y con el otro tome su mano y le di un apretón
- Logramos escapar, te prometo que no te dejare sola, nunca lo haré - susurré serca de ella, el miedo la invadía desde hace ya mucho tiempo, desde el momento en el que escalamos del santuario Clark no dejaba de pensar en que en algún momento, en cualquier lugar ellos podía aparecer.
【Ｆｌａｓｈ ｂａｃｋ】
- ¡Corre! - exclamó Daenerys mientras las luces de los autos se acercaban rápidamente. Clark y ella se lanzaron a la carrera, sus pequeños cuerpos moviéndose a gran velocidad en la oscuridad de la noche.
Finalmente, llegaron a una alcantarilla y se apresuraron a meterse en ella, buscando refugio en la negrura.
- ¡Entra, rápido! - susurró Daenerys, su voz cargada de temor y determinación.
Una vez dentro, el aire viciado y el olor a humedad llenaron sus sentidos. Las dos niñas se quedaron en silencio, tratando de controlar su respiración agitada y evitar cualquier ruido que pudiera delatar su escondite.
Con el tiempo, el sonido de los motores de los autos de Los Salvadores se hizo más intenso, incrementando la tensión en la alcantarilla. Los latidos acelerados de sus corazones parecían ensordecerlas mientras esperaban en la oscuridad, aferrándose a la esperanza de que no las descubrieran.
