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Ｉ＇ＬＬ ＦＩＮＤ ＹＯＵ * ˚ ✦
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Soy Daenerys Smith, Rhee o Grimes como quieras llamarme. Pero mi apellido, desde que nací es Smith, desde que todo inicio mi ma...
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—Un capítulo no tan divertido.
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CARL Y SU PADRE habían tenido una conversación sobre quién lideraria el santuario, ya que Daenerys había decidido ir a vivir en Alexandria. Daryl había escuchado su conversación, propuso algo inesperado: liderar el santuario.
Daenerys, sin embargo, no estaba completamente convencida de esta propuesta, ya que la idea de Daryl al mando era, según ella, algo raro, algo que escapaba de la rutina establecida.
Mientras que Lavenger se quedaría también en el santuario. A pesar de las incertidumbres, el santuario era el lugar que había llamado hogar durante la mitad de su vida, y no estaba dispuesta a abandonarlo.
Iban en silencio en el auto, Daenerys y Carl al frente, mientras Clark se encontraban atrás. La pelirroja, Clark, mostraba en su rostro una expresión que oscilaba entre la tristeza y la desilusión, como si llevara el peso de un mundo sobre sus hombros.
—¿Qué tienes, Clark? Siempre dices cosas demaciado funables y ahora estás muy callada — habló Daenerys con una mirada preocupada dirigida a su amiga.
Clark dio un gran suspiro, como si liberara una carga emocional antes de responder — Enid me terminó.
El peso de esas palabras resonó en el auto, creando un silencio incómodo mientras el viaje continuaba.
—Oh... Por eso regresaste temprano de Hilltop ayer — preguntó Daenerys, volviéndose hacia Clark con sorpresa.
—¿Tuvo motivos? — preguntó Carl, mirándola a través del espejo retrovisor.
—Tiempo. Quiere eso.. — suspiró profundamente, desviando la mirada hacia el paisaje que se desdibujaba rápidamente. Las lágrimas amenazaban con emerger en sus ojos, y sus manos apretaban con fuerza a su pantalón. —Fue como si mi mundo se desmoronara en cuestión de segundos. Recuerdo cada detalle de cómo me lo dijo, las palabras cortantes que cortaron más profundo que cualquier cuchillo.
Daenerys se quedó en silencio, procesando la revelación, mientras el dolor flotaba en el aire del auto.
—No esperaba esto al regresar a casa... — murmuró, sintiendo el nudo en su garganta.
