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Ｉ＇ＬＬ ＦＩＮＤ ＹＯＵ * ˚ ✦
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Soy Daenerys Smith, Rhee o Grimes como quieras llamarme. Pero mi apellido, desde que nací es Smith, desde que todo inicio mi ma...
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En una cálida noche, Daenerys y Carl se encontraron en el techo de la casa, como solían hacer de vez en cuando para disfrutar del cielo estrellado. Aunque no eran pareja oficialmente, disfrutaban de estos momentos juntos, compartiendo su complicidad y amistad cercana.
— ¿Ves esa constelación allá arriba? Es como una flecha apuntando hacia el norte — señaló Daenerys, señalando hacia el cielo nocturno.
Carl se acercó a su lado, disfrutando de la cercanía, y siguió su dedo mientras miraba las estrellas.
— Sí, la veo. Pero, ¿sabes qué? No necesito estrellas para encontrar mi norte cuando estás a mi lado — dijo Carl con una sonrisa tierna.
Daenerys se sonrojó y apartó la mirada por un momento, sintiendo cómo su corazón se aceleraba ante sus palabras. Aunque eran solo amigos, la conexión entre ellos era innegable y sus palabras la hicieron sentir especial.
— Eres un romántico, Carl — respondió ella, tratando de disimular su emoción.
— Tal vez lo sea, pero es verdad. Eres una de las personas más importantes en mi vida, Daenerys. Me has apoyado en momentos difíciles. Eres única, y no sé qué haría sin ti — confesó Carl, mirándola con cariño.
Daenerys sintió un nudo en la garganta ante sus dulces palabras. Era difícil no enamorarse de alguien como Carl, con su valentía, lealtad y corazón tierno.
— Y tú también eres muy importante para mí. Nunca pensé que encontraría a alguien como tú — admitió Daenerys con sinceridad.
Carl sonrió y se acercó un poco más, quedando a centímetros de distancia.
Daenerys y Carl permanecieron abrazados, mirando las estrellas que brillaban en el cielo nocturno. La conexión entre ellos era innegable, y en ese momento, un impulso de cariño los invadió. Sin decir una palabra, se acercaron lentamente el uno al otro y se dieron un pequeño beso en los labios.
Fue un beso suave y tierno, lleno de cariño. Ninguno de los dos estaba listo para una relación, pero eso no impidió que compartieran ese momento especial.
Al separarse, ambos sonrieron, sabiendo que no necesitaban etiquetas ni definiciones para lo que sentían. Se entendían mutuamente, y eso era suficiente.
— ¿Te importa si te beso aún que no seamos nada? — pregunto Carl mirando los ojos verdes de Daenerys
