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Ｉ＇ＬＬ ＦＩＮＤ ＹＯＵ * ˚ ✦
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Soy Daenerys Smith, Rhee o Grimes como quieras llamarme. Pero mi apellido, desde que nací es Smith, desde que todo inicio mi ma...
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══✿══╡°˖✧The future✧˖°╞══✿══
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Estábamos sentados alrededor de la mesa, disfrutando de la hospitalidad de Alisha y su comunidad. Sin embargo, a pesar de la cálida bienvenida, me sentía extraña, fuera de lugar. Jack susurró en mi oído, expresando lo que también estaba sintiendo.
—Me siento raro —susurró, su voz apenas audible sobre el bullicio de la cena.
Asentí levemente, compartiendo su sentimiento. —Yo igual —murmuré en respuesta.
Alisha se puso de pie de repente, interrumpiendo nuestra conversación silenciosa.
—Daenerys, ¿te importaría dar un recorrido por la zona conmigo? — me preguntó con una sonrisa amable.
Asentí, sintiendo un leve alivio al tener una excusa para salir de la mesa. Antes de levantarme, me dirigí a Lavenger con una mirada significativa.
—Dime si pasa algo —le dije en un tono bajo, transmitiéndole mi preocupación silenciosa.
—Lo que diga la patrona.
Me puse de pie, siguiendo a Alisha fuera de la casa. Caminamos por los alrededores de la imponente iglesia, cuya presencia me envolvía en una sensación de escalofrío. La estructura antigua y majestuosa parecía contener secretos oscuros en cada piedra y cada sombra.
Alisha, sin embargo, parecía completamente ajena a mi inquietud mientras seguía adelante, compartiendo detalles sobre la historia del lugar.
—Cuando todo comenzó, este lugar fue fundado por brujas —dijo casualmente.
De repente, no pude contener una risa nerviosa ante la idea. —Eso suena como una leyenda urbana —respondí, tratando de desviar mis pensamientos de la atmósfera inquietante que rodeaba la iglesia.
Pero Alisha me miró con seriedad. — Es en serio — dijo con firmeza. —No estuve aquí, pero así cuenta la gente.
Intrigada y un poco perturbada, seguí a Alisha mientras entrábamos en una habitación adyacente a la iglesia. La vista de ocho ataúdes alineados junto a velas rojas y negras me dejó sin aliento por un momento. El ambiente estaba cargado de una energía pesada y ominosa, y me sentí incómoda ante la presencia de los ataúdes y las velas.
