🎥09🎬

136 24 6
                                    

🦋
"Sí, yo solía pensar que el algodón de azúcar y las nubes eran la misma cosa; pero no sabía que el cielo también era cálido y fuerte, no sabía que el cielo apretaba, y le gustaba hacerme prisionero entre sus brazos... "

Yoongi no terminó de entender su nostalgia aquella mañana, se levantó pensando en la hora que volvería a la ciudad, y lo primero que vino a su mente fue el solitario y aburrido mes que le quedaba de vacaciones.

-Si tan sólo Jimin fuera una persona normal como yo, podríamos salir de vez en cuando para divertirnos un rato; pero es un actor muy famoso que regresará a trabajar en dos días...

Su frustración dio paso a una sonrisa, recordando su borrachera de la noche anterior y lo divertido que había sido molestar en el pub, riendo sin descanso por sus ocurrencias; sin embargo una sensación vacía en su pecho le hizo sentir un escalofrío al recordar lo que había sucedido cuando volvían a casa.

-Su forma de abrazarme ayer fue tan...

La sensación de su nariz rozando su cuello y sus propios brazos apretándolo a su pecho, le provocaron desconcierto; su rostro y la mirada que Jimin le había dado, le hicieron sentir miedo a lo que había sentido.

-Jimin, Jimin; ¿Tan mal fue vernos a diario ahora que somos adultos?

Las horas avanzaron sin piedad ni pausas, después de comer en casa, Jimin y Yoongi se despidieron de su madre y subieron al auto.

Jimin llevó su pequeña mano a su rostro, quitando una lágrima silenciosa que había caído, -No había tenido vacaciones ni tiempo de venir desde que... ¿Podrías por favor pasar por el árbol?

Yoongi asintió sin decir nada, acercando su infaltable pañuelo, girando el volante para ir a donde le había pedido.

El chico de cabellos rubios bajó del auto, corrió algunos pasos y se sentó en una raíz, dándole la espalda; Min se acercó con lentitud, viendo que su amigo lloraba mientras metía a su bolsa algunos pequeños frutos del enorme roble.

Yoongi palmeó su espalda como siempre lo había hecho, en silencio, incapaz de decir algo, sabiendo perfectamente cada dolor y pena que su amigo había tenido, cada recuerdo y cada cosa que había superado, o quizá no; eso nadie lo sabía con certeza.

-Han pasado seis años desde que lo vi por última vez, dijo entre sus sollozos refiriéndose al árbol, -Aún puedo ver mariposas entre sus ramas mientras palmeas mi espalda de la misma forma que lo hiciste antes; me da mucha nostalgia, no sé cuando podré volver.

-Cuando tú quieras, yo puedo traerte, no dudes que haré lo que sea por venir contigo.

Jimin volteó a ver a Yoongi, el sol dio de lleno en su rostro, haciendo brillar sus ojos marrones claros como dos pristinos cristales entre la tersa y suave piel sonrosada de sus mejillas perfectas y labios hermosos entreabiertos.

-Dame un último abrazo, aquí no hay cámaras; dijo sonriendo al recordarle a Yoongi sus palabras.

-¿Te gustan mucho los abrazos verdad? Dijo Yoongi riendo para quitar la tensión de su tristeza; ignorando su propia ansiedad por hacerlo, pensando en la noche anterior.

-Sólo los tuyos... Dijo el joven actor, sintiendo su rostro ponerse caliente, sin recordar nada de lo que había hecho o dicho la pasada noche. -Quiero decir... porque son sinceros, no son de alguien que busca un autógrafo, o un momento de fama a mi lado.

-En eso tienes razón, dijo Min, nervioso. -Ven aquí.

Lo apretó sintiendo su cabeza posarse en su hombro y el dulce aroma a melocotón, eso lo hizo suspirar sin querer, aquello lo tomó desprevenido. Jimin era una tormenta en su interior, una que siempre le dejaba un enorme vacío.

Lights, camera and secret love! (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora