Lights, camera and secret love! (Yoonmin)

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"Si la música fuese un camino, te besaría en cada nota, en cada silencio te haría mío; serías la batuta de la melodia perfecta de mi alma... Amor mío, yo bailaría contigo cada instante para decirte al marcar de cada verso lo mucho que te amo, lo mucho que deseo que sigas a mi lado hasta el final de los compases de la escala musical de nuestras almas"

Jimin se asomó a la ventana por sexta vez, el sol había comenzado a bajar y su corazón ansioso latía sin ritmo alguno a la espera.

—Mamá, hace dos horas que se fue, ya debería estar aquí, dijo con desespero, provocando la sonrisa de la señora Min. 

Unos suaves golpes en la puerta lo hicieron sobresaltarse, entró corriendo para ir a la puerta, abriendo con la más enorme sonrisa en el rostro.

—¡Jungkook! Me alegra tanto verte aquí.— Dijo abrazando al chico que emocionado lo veía.  —¿Y los demás? 

—Jinie vendrá en unos minutos, fue directo a la comisaría, dijo más tranquilo, —¡Estoy feliz de verte feliz! 

—¿Fue con Yoongi, verdad? La duda e incertidumbre fue evidente en su rostro, eliminando su sonrisa.

—No, en realidad creí que mi hermano estaría aquí contigo...

—Pero él dijo que...

—Jimin, respira, dijo sonriendo con ternura; —Llévame con mamá, después lo vamos a buscar si gustas. ¿De acuerdo?

Jimin suspiró, —Lo lamento. Dijo caminando hasta la sala, preguntándose donde se había ido su amor, y por qué lo había dejado solo.

Una hora y media después Jimin dormitaba en su habitación, se había cansado de esperar con el enorme vacío que se había formado en su pecho, pensando que su chico quizá se había sentido abrumado y se había dado un respiro.

—¿Jimin? Lamento venir tarde, dijo una voz mientras lo movía suavemente, —Te fallé por completo, merezco que me despidas.

Jimin volteó encontrándose con Seokjin, —¡Oh! amigo mío, dijo dándole un suave abrazo, separándose para ponerse de pie.
—¿Cómo voy a despedirte? ¿Dónde voy a encontrar a otro tú?

—Lamento no haberte cuidado como debía. Vine de la comisaría para poner en orden la denuncia, sólo debes ir allá para decir algunas cosas y listo, la empresa se hará cargo para que ese maldito no vuelva a ver la luz del sol.— Seokjin estaba radiante y eso hizo que Jimin también se sintiera liviano al saber las noticias.

—Voy a vestirme, dijo, —Saldré en unos minutos... ¿Por casualidad, no viste a Yoongi?

—Lo lamento mucho Jimin, habían demasiadas personas, quizá me lo crucé en el camino... Respecto a cambiarte, ¿Puedes usar el traje que está ahí?— Dijo señalando una caja enorme en una silla, —Es ideal para hoy, debes resaltar; puse seguridad por todo el pueblo.

Jimin se quedó sólo en la habitación, unas lágrimas salieron de sus ojos, —Mi amor, ¿Por qué no has vuelto? ¿Estás bien? Se preguntó en aquel silencio. 

Limpió su rostro y observó el contenido de la caja, su boca se abrió por el asombro, al observar un traje en su interior. —¡Oh! Así no podré pasar desapercibido, se lamentó, comenzando a vestirse.

Minutos después, salió enfundado en un abrigo largo y negro, dejando ver sólo su rostro que había arreglado con delicadeza. —¿Nos vamos? Preguntó decaído, llenándose de ansiedad al ver que la oscuridad empezaba a llenar todos los rincones.

La señora Min se acercó muy contenta, —El abrigo no deja ver lo que llevas puesto mi corazón, por el pantalón y los zapatos puedo ver que es algo muy hermoso.