SEBASTIAN
¿Por qué el suelo da vueltas?
Mejor dicho ¿Por qué doy vueltas?
No sé el por qué, pero está divertido. Tanto que no paro de reír.
- Quien lo diría ¿Eh? -ella estaciona. Se baja sin hacerme caso, abre mi puerta y muy enojada me toma del antebrazos.
Con solo su toque mi cuerpo se calienta.
- Baja del coche -ordena. Desabrochó el cinturón y bajo tambaleando me.
Me tropiezo con mis pies.
-¡Ten cuidado! -dijo de igual modo para molestar.
-¡Tu mismo te tropezaste! -asiento
- Tienes razooonn -señalo la casa- ¿Me vas a llevar a mi habitación? -sonrió.
Ella se me queda viendo.
Vuelvo asentir.
- Bueno. Adiós extraña. -me giro con dificultad. Tropiezo de nuevo- joder.
Los ojos me arden un poco, estoy apunto de caer pero unos brazos me sostienen.
Darling me pasa un brazo por detrás. Me doy la oportunidad de repasarla.
- Eres muy bonita -su rostro está tan cerca del mío- nunca lo has dejado de ser.
Silencio.
- No me gusta ser el único aquí en mostrar afecto. -confieso.- Aunque siempre he Sido yo ¿No?
Silencio.
- ¿Por qué seguimos aquí? -parece que reacciona. Camina conmigo con dificultad- Tu, tu ..tu intento de escape me dejó adormilado ¿Sabes? -rio con el intento de broma- fue un escape para morirseeee -bromeo de nuevo.
Ella no habla, pasamos el patio delantero.
- Estaba pasándolo bien ¿Sabes? -le pellizco la nariz y ella me aparta de un manotazo- Que agresiva.
Me quejo, después pasamos la puerta de entrada. Se detiene en la puerta, se queda parada y Lugo me mira.
-¿Que? Nunca has visto una puerta -niega.
- si te ven así.... -giro los ojos. Me safo de su agarre y abro la puerta
La verdad me importa un pepino.
Las luces están encendidas eso quiere decir que....
-Sebastian. -Quiere decir que mamá está despierta. Miro la hora en el reloj de la pared.
4 AM. ¿Tan rápido amaneció?
- ¿Mmm? -Darling se queda detrás de la puerta, mamá está con los brazos cruzados. Atrás de ella llega papá.
Mamá se acerca, me acuna el rostro y me suelta de manera exagerada.
- ¿Dónde estabas? -pregunta.- Y no me mientas con que estabas haciendo un proyecto porque no te voy a creer. -giro los ojos.
- Por ahí -camino por su lado pero me detiene- ¿Necesitas algo? -pregunto. Intento mantenerme de pie pero todo da vueltas, abro más los ojos para poder ver si es un mueble o un animal mitológico.
Es un mueble.
Mamá pega un grito ahogado.
- Ssht -hago el gesto.- Me duele cabeza.
¿Dónde está la chica? ¿Por qué no me está ayudando a mantenerme de pie?
Mamá me analiza tal como lo hace con sus pacientes y luego formula la pregunta. Más obvio que mi estado.
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¿Qué nos ocurrió?
Teen FictionSebastián Wesley creció, ya no es un chico el cual penso que no tendría un hogar, el que se pasaba sus días sobrepensando lo mucho que le aterraba la soledad. Ahora no solo tiene una familia que lo quiere, sino que a muchos amigos que lo admiran, pe...