Grey [Levi Ackerman] Traducción

13. Catarsis

Mia decidió que este era el peor momento de su vida. Se arrastró hacia el comedor, había hecho su mejor esfuerzo para controlar sus largos mechones de cabello marrón pero no lo pudo conseguir del todo y no se molestó en preocuparse por eso. Sus parpados se sentían pesados y se encontraba a dos tercios de vomitar. Té, eso era lo que necesitaba, té.

Giró en la esquina que daba al comedor y vio rostros familiares en una mesa larga, con diversos grados de sufrimiento grabados en sus rostros. Hannah se veía más o menos igual que ella, tenía la cabeza apoyada contra la palma de una mano con su codo sobre la mesa. John estaba desplomado en su asiento, cabeceando en ocasiones. Karl estaba de lleno durmiendo en la mesa.

—Buenos días, dormilona —Hange dijo con una sonrisa.

—Buenos días —Mia murmuró, desplomándose en su asiento.

—¿Cómo estuvo tu noche?

—Estuvo bien. —Mia no pudo detener el bostezo que se le escapó.

—¿Te acuerdas de algo?

—La mayor parte... —Trató de recordar los eventos de la noche anterior, pero era borroso—. Recuerdo todo lo que ocurrió en el bar... Creo que está más borroso después de irnos... Recuerdo vagamente tomar té... eso es todo.

—No está mal, me alegro de que estés viva esta mañana.

—Yo también.

Una taza de té apareció repentinamente en frente de ella, inhaló el aroma a té verde. Parpadeó hacia este lentamente y levantó la mirada para ver a Levi.

—Gracias, señor —dijo ella.

Su cejas se fruncieron cuando lo vio darse la vuelta y abandonar el comedor, sin saludarla y con apenas una mirada en su dirección. Podría estar con resaca, pero sabía que ese tipo de comportamiento frio era una experiencia nueva para ella. La preocupación la atravesó.

—Líder de escuadrón Hange —dijo, aun mirando fijamente el lugar donde Levi había dejado su línea de visión—. ¿Hice... hice algo para ofender al capitán Levi?

—Hmm... No lo creo, al menos nada que pueda pensar —Hange dijo con un encogimiento de hombros.

La cejas de Mia se mantuvieron fruncidas, la neblina en su cerebro comenzaba a retroceder lentamente mientras hacia su mejor esfuerzo en recordar los eventos de la noche anterior. ¿Por qué había tantas piezas faltantes? Suspiró y le dio un sorbo a su té, esperando que tal vez más tarde volvería a ella.

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Levi no bromeaba, el entrenamiento de hoy le estaba pateando el trasero. Estaban de vuelta con el combate cuerpo a cuerpo, y no hacía las cosas fáciles. Eso y que la primavera parecía estar inusualmente cálida, lo cual aumentaba el cansancio físico. Se movió tan rápido como pudo, y si bien se había librado en su mayoría de la resaca, tenía que admitir que no era tan ágil como habría sido de lo contrario. Su habilidades de combate cuerpo a cuerpo habían estado mejorando constantemente y ahora era capaz de mantenerle el paso a los demás, pero este era un nivel completamente diferente de entrenamiento que no había experimentado. Casi no esquivó otro golpe que iba hacia su rostro.