Grey [Levi Ackerman] Traducción

35. Atascado

Estaba empezando a trabajar en fortalecer su hombro. Finalmente, ya no le dolía tanto moverse, y mucho menos respirar, y estaba feliz de dejar atrás el reposo en cama y volver a su vida normal. Sus responsabilidades como líder de equipo en la enseñanza se habían pausado mientras se recuperaba; no podía trabajar muy de cerca con un equipo mientras aún estaba físicamente limitada. Así que, en cambio, se quedó a un lado, estirando y observando a los soldados atravesar el bosque con sus dispositivos de maniobra tridimensional. Pronto, pensó, deseando poder sentir la emoción de volar por el aire de nuevo.

Vio a Miche acercarse a su lado.

—¿Cómo te sientes? —él preguntó.

—Hoy no me siento mal—dijo ella—. Solo necesito seguir trabajando en ello.

—Me alegra escucharlo.

Observaron como el siguiente grupo de soldados de la Legión entraba en el bosque, el familiar sonido de los cables girando y los titanes de madera siendo cortados llenaba el aire. Vio a Devon y Miles salir del bosque, sonriendo brillantemente y chocando las manos; acababan de completar su carrera. Mia sonrió ante sus payasadas. Ellos la vieron y corrieron hacia ella.

—¡Líder de equipo Mia! —gritaron y se pusieron firmes con un saludo frente a ella.

—Es bueno verlos a ambos —dijo ella con una sonrisa cálida.

—¿Se siente mejor? —preguntó Miles.

—Mucho mejor, gracias. ¿Cómo están ambos?

—¡Estamos genial! ¡Superamos nuestros récords personales en el curso hoy! —dijo Devon emocionado.

—Excelente trabajo. Eso es un gran logro.

—También queríamos decir —continuó Devon— que tal vez no seamos tan fuertes como el capitán, pero estaríamos encantados de ir a la Ciudad Subterránea para ayudarla si la secuestran de nuevo.

Miche resopló, luego tosió rápidamente para disimularlo. Mia se rio nerviosamente y agitó las manos frente a ella.

—Oh, eso no es necesario...

—Sí, Devon —susurró Miles, golpeando al chico en la espalda—. No puedes decirlo así, ¡su novio te matará!

Mia se ruborizó y cubrió su rostro con la mano, mientras Miche no podía contener más la risa, sacudiendo los hombros y ligeramente inclinado. Parece que el secreto se había esparcido rápidamente entre la Legión, tanto el incidente del muérdago como la intensa misión de rescate en la Ciudad Subterránea. No se podía evitar, era justo como había dicho Levi: «no me molesta».

—¡Lo siento! ¡No lo dije en ese sentido! —exclamó Devon, poniéndose rojo brillante con una mirada de pánico en su rostro—. Solo quiero decir... ¡ah! Solo quiero decir que usted, el capitán, los líderes de escuadrón...