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Eran las tres y media de la tarde y Jimin aun se encontraba en su departamento, se encontraba arreglando unos cuantos documentos para la universidad.

Estaba tan sumergido en lo que estaba haciendo que no se dio cuenta de la hora que era.

Minutos después un castaño golpeaba a su puerta.

- Pollito no se suponía que a las cuatro ibas a estar donde Jung Kook?.

- Si, lastimosamente si.

- Y entonces que haces aquí?.

- Pues aquí vivo! (Respondía Jimin sin darse cuenta a lo que se refería el castaño).

- Eres todo un caso Jiminii, se que vives conmigo desde hace 10 años (respondía Taehyung mientras ponía los ojos en blanco). A lo que me refiero es que son las tres y cuarenta y aun sigues aquí.

- ¿QUEEEE?!!... COMO QUE LAS TRES Y CUARENTA TAEE!!!.

-Heyy! Tranquilízate, no es mi culpa que te aísles del mundo cuando estas estudiando.

- Perdón, lo se es solo que estaba tan consentrado qué perdí la noción del tiempo.

- Creo que tienes que irte ahora.

- Si claro que si.

Respondía el rubio mientras caminaba de un lado al otro buscando lo necesario para irse hacia la casa de Jung Kook.

Una vez estuvo listo salio corriendo de su casa.

Cuando iba en el metro pensó en escribirle al pelinegro qué se le había hecho tarde pero que ya iba en camino, pero cuando estaba por hacerlo noto que no encontraba su celular.

Buscando desesperadamente dentro de sus bolsillos en el bolso y en todos los lugares posibles no pudo encontrarlo, pero fue aun más grande su sorpresa al darse cuenta que no había traído consigo las llaves del departamento y que solo traia en efectivo vente mil wones por lo que en caso de alguna emergencia no traía suficiente dinero en efectivo.

Mientras revisaba su bolso se recriminaba mentalmente y en susurros lo descuidado y despistado qué estaba en el momento de su salida. Era común que dejara sus llaves pero el celular y el dinero eran cosas que no podía dejar de llevar consigo.

Estresado y mal humurado llego a la estación donde debía bajarse, cabizbajo y sin ánimos descendió del vagon y se encaminó a la casa del pelinegro.

Como no tenia su celular no podía saber que hora era y mucho menos informarle al pelinegro qué ya estaba en camino.

Una vez llegó al lugar se anunció en la recepción del conjunto de apartamentos y espero a que Jung Kook apareciera o diera la orden de dejarlo entrar.

Cuando el celador a cargo de la recepción llamo al departamento del pelinegro este no recibió respuesta alguna por lo que se giro hacia el rubio y le indico lo siguiente.

- Lo siento el joven Jeon no se encuentra en su departamento pero si gusta lo puedo dejar ingresar y lo puede esperar en la puerta de su departamento.

- Oh! Umm si creo que sería lo mejor si no es mucha molestia.

- Oh no claro que no, el joven nos ha indicado qué cuando lo vengan a buscar hermosas mujeres o hombres rubios lo dejemos pasar.

Jimin se sorprendió al escuchar las palabras de aquel hombre.

Es decir que era normal que Jung Kook llegará o trajera a cualquier persona a diario, y aun más sorprendente el qué supieran que vendrían a buscarlo y el había dado la orden de dejarlos pasar sin importar nada más allá de su físico.