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Never let you go!

Los chicos se encontraban terminando de empacar sus maletas y arreglando los últimos detalles de su vuelo, estaban preparándose para regresar a Corea.

En el cuarto donde estaban reunidos los chicos se podía sentir un ambiente un poco tenso y melancólico, sabían que este momento llegaría pero aun así no se sienten del todo bien al saber que uno de ellos se quedara y no regresara con ellos.

Conversaron de la situación la noche anterior y prometieron que continuarían con el plan tal y como se planteaba hasta que la vida de Jimin no corriera ningún peligro, era cierto que Taemin se encontraba en la cárcel pero también era cierto que aun no culminaba con el proceso de recuperación impuesto por la agencia que estaba a su cuidado.

Por esto aunque era doloroso se decidió continuar con lo planteado hasta que se diera la alta medica a Jimin.

Este entre lagrimas y abrazos le prometió a su amado pelinegro que volvería para estar a su lado lo antes posible, se comprometió a seguir al pie de la letra cada una de las instrucciones de su psicóloga para que el tratamiento durara menos de lo esperado.

Estaba consiente de que todo dependía de su avance y de su comportamiento durante el tiempo que le queda de tratamiento, sabe que depende absolutamente de él volver a estar al lado de Jung Kook y esta dispuesto a hacerlo en el menor tiempo posible, no quiere perder tanto tiempo sin él a su lado.

Mientras los chicos conversaban acerca de los planes que tenían al volver a Seul Jung Kook se escapaba silenciosamente del lugar y se encaminaba con pasos apresurados hacia la habitación que compartió en los últimos días con su amado Mimi.

Ninguno de los presentes se percato de que aquel chico se había escurrido como una sombra de aquel lugar por lo que continuaron con lo que estaban haciendo sin pensar en nada más.

Unos minutos mas tarde Jimin se percataba de su ausencia por lo que empezó a preguntar por él a sus amigos quienes respondían con negativas a sus cuestionamientos, sin pensarlo demasiado decidió ir en su búsqueda y verificar que todo estuviera bien con el amor de su vida.

Daba unos cuantos pasos por la sala principal buscando con su mirada al hermoso pelinegro dueño de sus suspiros sin hallar rastro alguno de él, un ruido en el segundo piso llamo su atención haciendo que tomara camino a la segunda planta encontrándose con una escena que le haría doler su pecho.

Jung Kook se encontraba en posición fetal recostado en el lado de su cama abrazando fuertemente el suéter con el que Jimin había dormido en las ultimas noches mientras sollozaba bajito tratando de no ser escuchado.

Jimin al ver su estado quedo congelado por unos segundos sintiendo como su corazón dolía en demasía.

Camino lentamente hacia la cama tratando de no ser escuchado por Jung Kook y suavemente se recostó a su lado abrazándolo fuertemente por la espalda mientras enterraba su rostro en su ancha espalda, Jung Kook al sentir sus cálidas manos rodearlo por el pecho sintió como un corrientazo lo atravesaba por todo el cuerpo dejándolo con un hermoso sentimiento en su corazón.

No quiso girarse para verlo simplemente tomo las manos de Jimin en las suyas y las apreto fuertemente, estaba consiente de que en el momento en que viera sus hermoso ojos no podría controlar mas sus lagrimas y terminaría llorando como un bebe al que no le dan su manta favorita.

Sabe que Jimin lo ha visto llorar en mas de una ocasión y no siente verguenza por el contrario le alegra saber que tiene a alguien en el que puede apoyarse y derrumbarse sin sentir el miedo latente de ser destruido o juzgado, le encanta saber que quien lo abraza en este momento es su mayor debilidad pero al mismo tiempo su mayor fortaleza.