El tiempo avanzaba lentamente, el destino que les esperaba no era muy bueno. Afortunadamente para las brujas, crecieron con la idea que el destino podía cambiarse.
-¡Rápido Krow, ponte detrás de mi! -Pidió mientras liberaba sus brazos de la manta negra de su vestuario. Estaba preparándose para lanzar un hechizo. -¡Tenemos que salir de aquí lo antes posible!
-Vete tú si quieres. -Le respondió mientras su rostro comenzaba a transformarse mostrando más características de bestia. -Yo voy a pelear.
-¡No seas estúpido, esos lobos están bañados con el resplandor de la luna nueva, no se agotarán ni sufrirán heridas! -Inisistia desesperada para que su acompañante aceptara irse con ella.
-Yo se perfectamente los secretos de los hombres lobo. -Su soberbia se mantenía aún en ese momento en el que el peligro era inminente. -No necesitas explicarme lo que somos y todo lo que podemos hacer. Los voy a vencer sabiendo eso.
-Es muy noble y valiente todo lo que dices, pero yo te necesito con vida. Sin ti los nueve clanes no funcionaran y no podremos evitar las profecías.
Las manos de la bruja comenzaron a brillar, era muy intenso y de un color azul, llamó de inmediato la atención de los lobos y estos se acercaron rápidamente.
Dos de ellos se lanzaron hacía sus brazos pero ella los repelió con esta misma energía aunque sus facciones eran de dolor y cansancio.
-¡Rápido Brow, no voy a resistir mucho!
El líder lobo, al ver qué se lanzaron contra ella, corrió en esa dirección. Sin desearlo, se acercó lo suficiente para que la joven bruja lo pidiera tocar y así completar su escape.
Para hacerlo dijo unas palabras en idioma latín, libero aún más energía de color azul pero está se convirtió en una especie de nube muy poco espesa que los rodeó sacándolos de ahí en cuestión de segundos.
Los hombres lobo que intentaban capturarlos poco pudieron hacer, no se imaginaban lo que pasaría y sus reflejos no fueron suficientes para detenerlos.
Al ver su desaparición solo voltearon para mirar a su líder tras este fracaso.
-¡Inútiles estúpidos! -Dijo el refiriéndose a su nueva manada mientras golpeaba una roca cercana a él. Esta acción bastó para que la mayoría de sus seguidores bajaran la cabeza sintiéndose regañados y culpables. Krater comenzó a utilizar su olfato para seguir el olor de su hermano y la bruja, percibió uno muy leve que se perdía en el interior del bosque. ¡Búsquenlos en esa dirección, no deben estar muy lejos! -Gritó señalando a su izquierda para que todos los demás siguieran sus instrucciones.
Como si su voz fuera un himno, todos los lobos que le seguían se movieron al instante que terminó de hablar. Se desplazaron tan rápidamente que en cuestión de segundos ya estaban a varios metros de ahí intentando seguir el rastro en la dirección que su líder les indicó. Corrieron como auténticos seres atléticos en contra de lo que se les atravesaba.
En ese momento Krater New era el único hombre lobo que quedó ahí, pero no estaba sólo. El espíritu que habían invocado minutos antes su hermano y la bruja, permanecía ahí mirando fijamente lo que sucedía y en como habían terminado las cosas.
-No ha cambiado en nada tu brutalidad New. -Se dirigió a él sin moverse de su posición, no deseaba acercarse en lo más mínimo.
-¿Por qué sigues aquí? -Preguntó sorprendido al verlo. -El hechizo de invocación dura muy poco, además esa bruja ya no está cerca. Debías regresar al inframundo.
-Créeme que ese lugar no es más grato que esté cementerio o tú compañía. -Se retorcía al recordar el lugar al que su espíritu viajó una vez que trascendió. -No me molesta quedarme un poco más aquí, donde fue mi hogar. -Giró un poco para contemplar cada de los rincones de ahí. -Si lo que quieres una respuesta de porque sigo aquí, solo tengo una respuesta.
Los ojos de Krater lo miraron, eran grandes a pesar de ya estar como humano. Mostraban mucha furia y fuerza, como si el veneno llamado odio corriera por ellos y por todo si cuerpo.
Estaba intrigado por conocer la respuesta que buscaba pero no dijo más, solo espero a que terminara de hablar.
-Esa bruja poseía uno de los collares místicos, si el hechizo de invocación a durado tanto, sin duda es porque su poder es muy alto, incluso más de lo que la bruja sabe.
-Esos collares que durante años se consideraron malditos para los hombres lobo. -Seguía la conversación mientras miraba al cielo. -Todos en el clan odiaban incluso que se mencionarán sus nombres, les tenían mucho miedo pero no sabían el por qué.
-Parece que ya los habías visto, eso me sorprende un poco.
-No debería hacerlo, yo no soy como mi clan. Ellos le temían pero yo siempre tuve curiosidad en saber que era eso a lo que hasta los lobos temían. -Caminó hacía el espíritu provocando mucho nerviosismo en este, pues no se atrevía a estar cerca de él, así que comenzó a retroceder rápidamente. -En el pasado, cuando conocí la magia pude ver uno de esos amuletos. Pertenecían a una bruja
que me estaba enseñando así que aprendí algo de ellos. Aunque en ese entonces no lo entendí del todo y nunca pude utilizarlo. Ahora que me vuelvo a cruzar con uno puedo corroborar que tienen un poder impresionante, digno de mi atención nuevamente.
Se acercó a el espíritu aún con mayor velocidad para alcanzarlo hasta que lo arrinconó.
-Pero tu fiel servidor mío, sabes demasiado así que no me puedo dar el lujo que mis enemigos te vuelvan a invocar.
-Yo no hablaré, te lo acabo de demostrar. -Su voz temblaba, Krater tenía algo que le intimidaba aún después de estar muerto.
-Serviste bien a mis propósitos incluso muriendo por mí para este momento. -Levantó su mano convirtiendo sus uñas en garras y su mano en la de un lobo. -Pero es momento que desaparezcas aún del mundo espiritual. -Con estás palabras rompió al espíritu en varias partes provocando que desapareciera en ese momento.
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Luna del destino
ParanormalUn imperio de hombres lobo manejado por un multimillonario llamado Krow New, el máximo representante de la hermandad. Se enfrentará a muchas situaciones para salvar a su especie... el principal problema; enamorarse de una joven bruja