Luna del destino

Reencuentro

-¿A dónde me llevan? -Ilian tenía los ojos tapados y era guiada por dos hombres los cuales no podía ver pero si sentir gracias a su intuición. -Yo no soy su enemiga, vine aquí para ayudar a los nueve clanes.

-Silencio bruja. -Respondió uno de ellos muy tajante y grosero. -Me pone de malas escucharte, no me interesa lo que tengas que decir.

-Tal vez a ti no pero a todos tus líderes si, ellos deben saber lo que está a punto de ocurrir. -Trataba de estar tranquila pero la desesperación comenzó a consumirla después de tantas horas en la misma situación. -¿Qué es lo que quieren de mi?

-De ti no queremos nadamas que una cosa. -Contestó el mismo hombre con un gran deseo de venganza. -Que pagues por tus crímenes, él era mi maestro.

-No se a quién te estás refiriendo, todo esto tiene solución.

-El ya está muerto, dudo que puedas regresarlo a la vida.

-Las brujas tienen mucho poder, si es un alma valerosa, estoy segura que podrán hacerlo.

-¡Cállate estúpida bruja, no caeremos en tus juegos! -El otro hombre que la resguardaba intervino para evitar que su amigo fuera tentado por ella.

-Yo no he hecho nada para merecer este trato. -Ahora comenzó a enojarse y pretendía exigir un trato digno así como su liberación. -El líder de los nueve clanes se va enterar de esto y tomará medidas contra ustedes.

-El líder de los nueve clanes pronto será relevado de su puesto y sentenciado por su crímen. -Se notaba un poco de burlas y placer mientras dijo estas palabras. Era una persona que estaba muy dolida por lo ocurrido. -Después de eso, tu serás la siguiente y nada podrá evitar que te vayas al infierno, pero claro no antes de que sufras aquí.

Ilian comprendió que esos hombres sentían mucho resentimiento hacía ella aunque no estaba segura del todo por qué. Sus poderes y conexión habían disminuido pues le retiraron el amuleto de que llevaba. 

Tras varias horas sin el, se debilitaba más y más perdiendo incluso su estabilidad emocional. Comprendió también que no era momento para un crisis, eso no le ayudaría en nada.

Hizo lo poco que podía en esa situación, resistir y mantener la calma. Sintió la necesidad de conectarse con sus sentidos y así lograr una conexión para saber que estaba sucediendo.

Cerró los ojos y con ayuda de sus dones espirituales pudo ver las sombras de los hombres que la custodiában. Trató de observar en dónde estaba y hacía que lugar iban, pero las imágenes no eran muy claras. Solo veía un poco de luz hacía enfrente, como si estuvieran cruzando una puerta.

-Se ve juzgar, ¿Bajo que cargos? -Intentó hacer plática nuevamente.

-Y todavía lo preguntas, bruja cínica.

-Creo que tengo el derecho de saber qué es lo que está pasando, ¿No? -Estaba demasiado incómoda con los insultos que le hacían, y eso a cualquiera le sucedería.

-Te lo diré y espero esta vez cierres la boca con eso. -Era un hombre lobo con un mal humor muy notorio. Parte de su enojo era que no podía estar presente en la sentencia al gran líder, personaje que veía como el villano de la historia. -Serás juzgada por el asesinato del líder del sexto clan, mi maestro.

Ilian se quedó callada y bastante sorprendida. Efectivamente ella estuvo cuando eso ocurrió, era un evento que estaba previsto dentro de sus profecías, pero nunca se imaginó que sería juzgada por ese conflicto en el que ella no tuvo nada que ver.

-¿Y cuándo seré juzgada? Estoy cansada de estar aquí. -Se había resignado a guardar las explicaciones, comprendió que no ganaría nada con ellos, su energía y palabras las tenía que guardar contra quién fuese su juez.