Luna del destino

Juicio al líder

Los nueve clanes se habían reunido nuevamente en la parte inferior del edificio que pertenecía a la familia New. La escena era muy similar a cuando reclamaban a Ilian unas noches antes. Ese día los lobos gritaban enfurecidos en lo que parecía una jaula inmensa en la que había más depredadores que presas.

Krow se pudo imaginar lo que la bruja sintió en ese momento pues ahora el estaba en esa misma situación. Veía el caos y el descontrol en su totalidad, todos los lobos actuaban como si no tuvieran disciplina alguna. Hablaban todos al mismo tiempo, gritaban y se aferraban al desorden. 

En un inicio esto no le molestó a Krow pero ahora que lo veía con otros ojos y que había hecho consciencia por las palabras de Ilian, se veía molesto y confundido con tanto desorden. 

-Por favor, dejemos ya esté circo y comencemos con lo importante. -Pidió al desesperarse en esa posición. -Debemos atender cosas más importantes en este momento.

-Líder Krow, en este momento su jerarquía ha sido relevada, sus órdenes y peticiones no serán tomadas en cuenta. -Un miembro del consejo le indicó la situación dejándole bien claro que el estaba ahí en posición de acusado y no de líder como estaba acostumbrado.

-Entonces deben agilizar este absurdo juicio pues aún quedan muchas cosas por hacer. -En el lugar, Krow tenía el privilegio de poseer una silla para estar más cómodo, pero él no la usaba pues su desesperación le hacia estar de pie para escucharlo todo de este modo y llegar a una pronta solución.

No contaba conque el juicio se prolongaria demasiado. Los lobos no eran conocidos por tener leyes muy severas ni procesos legales muy complejos, de hecho había solo tres cosas que estaban muy penadas dentro del círculo de los nueve clanes. La primera era el robo a otro clan, y es que aunque tenían ideologías diferentes cada uno de ellos, pertenecían al mismo régimen. Esto quería decir que eran iguales en todos los aspectos, a excepción de los líderes claro esto. Por esto no podían robarse unos a otros no intentar sobresalir con esto.

La segunda opción era tratar de robar miembros de alguna división para hacerse más poderosos. Por ejemplo, el primer clan no podía sobornar o proponer algún trato al segundo para que este perdiera fuerzas volviéndose inferior. Esta regla mantenía al márgen la tentación de atacarse unos a otros.

La tercera, la misma mortal de todas y por la que Krow New sería juzgado, era la traición.

La acusación planteaba que mató a un líder por su propio beneficio, y es que aunque el asesinato estaba permitido este debía ocurrir tras un reto y ante los ojos de un jurado, de otra forma sería considerado un crímen.

La sala en la que se habían reunido era muy elegante como era de esperarse. Se tuvieron que hacer varias adaptaciones ya que ese no era el salón del juicio. Esta vez era un caso especial pues se juzgaría al líder de los nueve clanes, algo que jamás había ocurrido.

Por está razón todos querían estar presentes y conocer el desenlace de está situación.

Había hombres lobo por montones en cada uno de los espacios de aquella mansión. Se aglomeraron como espectadores los cuales querías disfrutar de un gran espectáculo. Gritaban, ovacionan, echaban relajo, bebían y comían a placer, todo como si se tratará de un gran partido de fútbol.

En la parte baja se habían colocado algunas sillas en las que estarían sentados los miembros del jurado. Los ocho líderes de los clanes restantes, incluyendo en esta ocasión algún representante del clan afectado por la ejecución de su líder.

Algunos aún no lo podían creer, el líder del sexto clan había sido una figura muy popular para ellos. Tenía mucha fama y esta debido a su gran sabiduría y sobre todo a su poder. Era una persona que seguía las reglas y normas de los clanes, un sujeto ejemplar. Por eso nadie creía la historia de Krow, la cuál afirmaba que él fue hasta si oficina para retarlo, lleno de furia y sin sentido.