Luna del destino

El desenlace de los sangre negra

-Pero sigo sin entender, ¿Qué tienen que ver los sangre negra contigo? -La velada había avanzado demasiado. Era de madrugada ya, el cielo estaba completamente despejado de nubes por lo cual se podían ver hermosas estrellas por todos lados y sobre todo una hermosa luna cuarto menguante iluminando y deleitando con su hermosura.

La ciudad estaba en calma, a pesar de todos los eventos sucedidos, los lobos habían ido a dormir con mucha calma. El cansancio acumulado o tal vez las nuevas noticias junto a los eventos anteriores ocasionaron está mentalidad de serenidad. 

Reflexión y duda era lo que pasaba por las mentes de cada uno de ellos. Lo peor estaba por venir, al menos eso les dijeron y ellos lo creían. No comprendían al cien por qué ni como sucedería pero lo que era un hecho era que había grandes cambios, entre ellos la muerte del líder del sexto clan.

La presencia de la bruja en el centro de la fortaleza también era algo inquietante. No era bien visto pues tuvieron muchos problemas en el pasado. Más por mitos que por problemas reales. Pero sin importar esto la incertidumbre existía en ellos.

-La historia todavía no termina querido líder lobo. -Ilian ya estaba mucho más calmada. Sus ojos pedían un descanso así como todo su cuerpo. Su energía no había sido restablecida al cien por ciento pero tener el amuleto puesto ayudaba mucho. -Mucho tiempo después y con ganas de aliviar su dolor, el padre de los sangre negra inició un viaje para encontrar a sus hijos. Creía que al desaparecerlos, libraría sus culpas en contra del mundo y así sería restablecido el corazón de su esposa.

Su búsqueda duró mucho tiempo, nadie sabía del paradero de estos hermanos así que era complicado. 

Solo unos relatos dicen que si los encontró y que luchó contra ellos para liberarlos de este mundo. El era un lobo muy poderoso y experimentado asi que pudo con ellos. 

Se dice que tomó sangre de ellos e intentó hacer un hechizo para resusitar a su amada. El hechizo funcionó pero ella no quiso regresar, sentía mucho lo que había hecho al traer esos monstruos al mundo y decidió abandonar al mundo. 

El padre se sintió muy mal por está situación y al no poder recuperar a su amada, decidió irse con ella. Pero antes de quitarse la vida, hizo algo más para mantener vivo el nombre de su esposa. 

Con la sangre que sobró de sus hijos, hizo una poción que inyectó a unos hechiceros de un pequeño clan. El pretendía que la sangre de su esposa viviera por siempre pero no contaba con que esa sangre se acoplaría muy bien en el sistema de aquellos brujos, tanto que logró lo había querido. Combinar ambos genes y que no salieran abominaciones. 

Con el tiempo los hechiceros se mezclaron con varios grupos de brujas y así hasta llegar a nuestra época. Ese gen se fue engendrando en algunas personas al azar, aunque de intentado que se haga a voluntad, nadie lo ha conseguido. Yo tengo sangre de ellos en mis venas, por tanto me puedo convertir en un hombre lobo.

-Jamás me hubiera imaginado que siguiera viva la sangre de aquellos enigmáticos lobos. -La historia había terminado y ahora Krow tenía una noción más del mundo exterior. -Había pasado varios años encerrado en esta casa, dirigiendo de lejos a los nueve clanes. Todo el tiempo monotonamente, que se me olvidó mirar había el exterior para conocer los peligros a los que podíamos exponernos. Nuevamente gracias a ti me siento refrescado, desde que llegaste no has hecho más que sacarme de mi zona de confort y ponerme nuevos retos. Me creía un rey invencible, capaz de llevar este imperio por más años. Estaba equivocado.

-El aceptarlo ya es ganancia Krow.

-Es la primera ves que me dices así. Se escucha bien en tus labios.

El coqueteo que el líder lobo estaba haciendo con Ilian ya era más que notorio. Ella no tenía como negar lo que estaba sucediendo. Lo importante era cómo reaccionar ante aquello.