La noche tenía ese brillo escalofriante que muestra cuando algo del otro mundo se avecina. Ese brillo que nos deleita pero a su vez nos produce escalofríos.
Tanto el hombre lobo como la bruja estaban acostumbrados a este brillo y caminar entre sus redes con tanta facilidad que al verlos provocarían confianza.
—Excelente, ahora solo debemos ir ahí para comunicarnos con él.—Ilian estaba muy segura del ritual que habían ido hacer ahí. Caso contrario de New, quién por más vueltas que le diera solo estaba ahí por petición de la bella mujer.
Llegaron a la tumba que había señalado el lobo minutos antes. Ella fue la encargada de levantar el collar y mostrárselo para reafirmar que lo conocía.
—No quiero dudar de tu instinto y tu súper visión pero, ¿Estás seguro que es de tu familia?
Krow no lo analizó más, le había bastado con la primera vez para tenerlo claro. —Si, estoy seguro. Hazlo ya antes que me arrepienta.
La bruja hizo caso, dejando el collar a un lado y después con un poco de magia, escarbó en la tierra para sacar los restos del hombre lobo. Sacó tres huesos de buen tamaño, que fueron suficientes para iniciar el ritual. Los puso en forma de círculo y los rodeó con un polvo blanco que sacó de entre sus cosas.
—Estoy lista, esto puede ser un poco incómodo para ti, así que entiendo quieras retroceder.
—Apresúrate y deja de decir tonterías, no me iré atrás por ningún motivo.—El fuerte lobo se mantuvo firme aún sin saber que es lo que vendría en ese momento.
La bruja no insistió más y se concentró en su trabajo. Frotó sus manos, cerró los ojos, se paró firme y comenzó a recitar unas palabras en un lenguaje antiguo. Dichas palabras servirían para invocar al espíritu y así obtener respuestas.
El ritual no duró más de 2 minutos. Tiempo en que los elementos fueron reunidos y con las palabras acompañadas de algunos movimientos con sus manos se logró el objetivo. Una energía muy poderosa comenzó a emanar de la tierra, sacudiendo un poco lo que ahí había, esto no impresionó para nada a Krow que se mantenía firme mirando todo.
Comenzó a surgir una energía del subsuelo, podía verse en un tono azul muy claro. A cada segundo esta energía se volvió más intensa pues estaba abriendo el portal dando paso al espíritu que habían invocado.
Una especie de humo impidió la visión al cien por ciento, así que tuvieron que esperar a que este se esfumara y contemplar el resultado del hechizo.
Pasaron algunos miembros y al fin pudieron ver al espíritu. Su color era gris pero con un tono fosforescente, no podía verse a través de el pero su estructura era muy rara. Se podía apreciar una especie de vapor dentro de él. Sus rasgos no se habían definido por completo, podía verse una cabeza y algunas extremidades pero no tan definidas como para catalogarlo.
—New, ¿Eres tú?—La bruja rompió el silencio para iniciar la conversación.—¿Recuerdas algo de ti?
El espíritu estaba recargado en el suelo, lo que parecía el frente de su cabeza estaba mirando abajo, como si intentará hacer contacto con una energía desconocida.
—¿Puedes decirnos algo? Estamos aquí por ti.
A pesar de los intentos por dialogar de la bruja, no lograron recibir respuesta. Solo podían ver como el espíritu se retorcía intentando adaptarse a lo que estaba sucediendo.
—Creo que debemos esperar un poco más, el espíritu de tu hermano aún no sabe lo que está sucediendo.
—Más tiempo perdido.—Krow empezaba hablar con fastidio y desesperación aún al tener a su hermano enfrente.—Intentaré hablarle yo.
—¿Su relación era buena? Si el recuerda lo malo podrá entrar en una crisis de violencia.
—Tranquila, creí que no le tenías miedo a nada.—Dió un paso adelante, decidida a seguir su plan mientras se burlaba un poco de ella. —Nunca convivimos, así que no tendría por qué tener rencor. Lo que tenga que pasar, pasará.
Con esa palabras se colocó justo a un paso del espíritu que seguía moviéndose bruscamente tratando de encontrar su estabilidad.
—New, levántate y no humilles más nuestro apellido.—Su voz era seca y fría, como si le hablara a uno de sus seguidores de más bajo rango.—Aún puedes ser de ayuda y rescatar así tu dignidad.
Sus palabras surtieron efecto, el espíritu dejó de moverse bruscamente y comenzó a erguirse lentamente. Lo hizo hasta el punto que levitó un poco y quedo de frente a ellos.
—Ese nombre me suena, pero no soy yo.—Por primera vez escucharon respuesta por parte del espíritu. Su voz era tranquila y muy suave, como si se esforzara en hablar.—Yo soy Bugo, un espiritista del bosque, o al menos ese fui.
Sus interrogadores se quedaron muy sorprendidos con aquella respuesta, había levantado a alguien desconocido y esto no necesariamente era bueno para ellos.
—¿Entonces no eres un New?, ¿por qué estaba ese collar en tu lápida?
—Siento desilusionar pero no soy responsable de las cosas que ponen en donde me enterraron. Lo que los demás hagan, no es mi responsabilidad.
—Dijiste que el apellido te sonaba, dime de qué.—Su falta de respeto a un muerto no cambiaba, el le hablaba igual a todos.
—Si, conocí a un hechicero que llevaba ese nombre.—El espíritu seguía con la mirada perdida, como si buscara en el interior de su mente aquellos recuerdos.—Ese collar le pertenecía, me puede hacer una idea de porque está en mi lápida.
—Pues dímelo ahora, no tenemos tiempo.
—Èl era igual a ti, son muy parecidos. —Seguía divagando provocando más la desesperación de Krow. —Físicamente claro, pues en el carácter, él era mucho más amable.
New intentó resistirse pero no pudo, su ataque de violencia se apoderó de él lanzándose sobre el espíritu. Con esta acción intentaba someterlo y así obligarlo a que le diera la información que buscaba, pero ni con esa actitud logró respuesta alguna.
ESTÁS LEYENDO
Luna del destino
FantastiqueUn imperio de hombres lobo manejado por un multimillonario llamado Krow New, el máximo representante de la hermandad. Se enfrentará a muchas situaciones para salvar a su especie... el principal problema; enamorarse de una joven bruja