Desde las Sombras | L Lawliet | Death Note

20. Sacrificio

Pensilvania, E.U.

A mitad de la madrugada, un ruido interrumpió el sueño de Scarlett, quien de inmediato se incorporó, temiendo que alguien hubiese irrumpido en el departamento. Se puso un suéter y salió de la habitación con cautela, percatándose de que la luz de la sala estaba encendida.

La joven tomó un jarrón vacío como única arma y se aproximó al lugar donde creía que encontraría al intruso. Más su sorpresa fue enorme al encontrarse con una figura de espaldas, que le resultaba bastante conocida: cabello negro algo largo, playera blanca y pantalón de mezclilla; posición encorvada... No, no podía ser él, ¿O sí?

—¿L? —preguntó Scarlett en un hilo de voz, llamando la atención de aquella figura.

Cuando el sujeto se giró, Scarlett no podía creerlo. Por un momento pensó que se trataba de L pero al encontrarse con sus ojos, quedó aún más impactada.

—¿B? —preguntó, esta vez horrorizada. ¿No se suponía que B estaba muerto desde hacía un montón de tiempo? ¿Cómo era posible?

—Hola preciosa —respondió él, esbozando una sonrisa tan similar a la de L.

—Deja de actuar así, y explícame cómo es posible esto —exigió ella.

—¿No vas siquiera a darme un abrazo de bienvenida? A qué me has extrañado desde la última vez.

—La última vez que te ví, aún no cometías los crímenes que te hicieron tan famoso —ella respondió.

Beyond río a carcajadas, causando extrañeza en Scarlett.

—¿Qué es gracioso?

—Que, en realidad, la última vez que nos vimos tú llorabas a un lado de mi paralizado cuerpo, víctima de un ataque al corazón

Scarlett palideció. 

—¿De qué hablas? —preguntó asustada.

—Oh, Scarlett. Lo que trato de decir es que mientras yo estaba paralizado por la droga en mi sistema y tú sufrías al creerme muerto, L nos veía desde otra habitación a través de una cámara.

Ella no respondió, no terminaba de entender y Beyond Birthday se percató de eso.

—Para ser claro, L envió a Watari en busca de mí, para ofrecerme la oportunidad de hacerme pasar por él a cambio de algunas condiciones favorables para mí —explicó el pelinegro. —Al principio esto solo lo queria para poder zafarse de Light Yagami por mucho más tiempo y tener oportunidad de investigar por sí mismo. Sin embargo, cuando supo de la libreta y comenzó a sospechar de la regla falsa, sus planes cambiaron.

»Él me hizo anunciar el uso de la libreta para comprobar la regla de los trece días, lo cual resolvería el caso por completo. Sin embargo, L sabía que eso podría costarnos la vida, así que guardó para sí una hoja de la libreta y me advirtió que si algo llegaba a pasarle a Watari, tras recibir la señal debía fingir mi muerte.

—Eso no tiene sentido, no puedes solo tirarte al piso y pretender que todos crean que moriste.

—Para eso, usé esto —respondió B sacando una bolsita con pastillas del bolsillo de su pantalón. —Un poco de esto bajo mi lengua fue suficiente para dejarme inconsciente un rato. L prometió que cuando despertara estaría en un lugar seguro. Y sí, seguro que lo estuve, pero el maldito se desapareció y dado que no sabías nada de esto, me supongo que él no está aquí.

—¿Por qué debería creerte? ¿Por qué L te pediría algo así a ti?

—Porque estaba completamente desesperado por resolver el maldito caso.