10. Revelaciones

651 67 83
                                    

N/A: Lamento mucho la mezcla entre guiones largos "—" y guiones cortos "-".
Pronto corregiré el error. Besitos.

Kantō, Japón.

—Buenos días Sherlock, ¿Qué es lo que haremos hoy? —saludó Scarlett, llegando a sentarse a un lado de L. Por fortuna, estaban solos, pues L había convocado al equipo hasta un poco más tarde para no entorpecer sus planes del día.

—De hecho, iremos a la universidad.

—¿Ah, sí? —preguntó ella extrañada.

—Sí. Las pruebas que le pedí a Watari resultaron positivas, es decir, las cintas fueron enviadas por Misa Amane —respondió el detective, mientras daba un sorbo a su café.

—Excelente. Excepto por el hecho de que en cuanto te vea, mejor dicho, en cuanto nos vea, sabrá nuestros nombres y nos asesinará.

—Eso no va a ocurrir, solo voy a encararla para ponerla a ella y sobre todo a Light, en un buen aprieto.

—Ya veo, te das el lujo de arriesgar tu vida demasiado últimamente —dijo Scarlett recargando su cabeza en el hombro de L, desequilibrándolo debido a que estaba sentado de aquella forma tan peculiar.

La joven río al ver a su compañero perder el equilibrio, mientras él solo se sentó normal, sostuvo de nueva cuenta su portátil y con su mano volvió a colocar la cabeza de Scarlett en su hombro.

Ese tipo de interacciones un tanto "cariñosas" se habían vuelto comunes entre los dos, especialmente desde aquel día en que salieron a comprar los zapatos de Scarlett, y luego quizá un poco más porque tuvieron que fingir ante Light Yagami. Aunque ciertamente, incluso sin tener que fingir, esas pequeñas interacciones les causaban a ambos una sensación bastante agradable.

A veces, Scarlett aún se preguntaba si estaba haciendo lo correcto al recargarse en alguno de los hombros de L, abrazarlo por la espalda casualmente o darle de comer en la boca y que él hiciera lo mismo hacia ella, cuando realmente no eran nada y hasta donde recordaba, cuando recién llegaron a Japón no eran los mejores amigos.

L había notado cómo poco a poco la barrera construida de Scarlett hacia él se había derrumbado y honestamente, se sentía complacido con aquello, aunque aún no sabía hacia donde dirigir aquello que causaba en su interior la joven.

"Quizá sin todo lo del caso Kira encima" pensaba L en ocasiones, y en otras simplemente pensaba que sería suficiente si no tuvieran a Light Yagami tan cerca, y más ahora con una aliada de cuidado. Aunque claro, esa aliada sería arrestada ese mismo día...

Después de desayunar, L y Scarlett salieron a la universidad y Watari se quedó en el cuartel, coordinando lo necesario para el arresto.

Aún era temprano cuando los dos jóvenes llegaron a la escuela, por lo cual era necesario esperar un poco hasta el momento en que Light saliera de clases. Por ello, decidieron sentarse en una banca y simplemente observar el panorama.

No pasó mucho tiempo hasta que una de las estudiantes que caminaba por ahí, reconoció a L.

—¡Hey! Tú eres Hideki Ryuga, el que jugó tenis el otro día, ¿Verdad?

—Sí, ese soy yo —sonrió L fingidamente, pues la idea de ser reconocido no le agradaba mucho.

—Me da gusto verte, quería decirte que mis amigas y yo somos grandes admiradoras tuyas, lo hiciste increíble ese día y personalmente creo que jugaste mejor que Light Yagami aunque él te haya vencido —dijo aquella joven, sonrojándose.

Scarlett miraba a la chica, a la cual evidentemente le gustaba L. Sentía un poco de pena por la chica, ya que definitivamente sería muy difícil que L se fijara en ella, pues la vida de él era bastante complicada y de cualquier manera, L le había dicho el otro día que la veía como más que una amiga, ¿No?

Desde las Sombras | L Lawliet | Death NoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora