Desde las Sombras | L Lawliet | Death Note

8. Respiro

Kantō, Japón.

Después del último encuentro tenido con el equipo de investigación, en el cual tanto L como Scarlett hablaron sobre la posible existencia de un imitador de Kira, así como la invitación a unir a Light Yagami al equipo de investigación, se decidió tener un breve descanso de un día, para que cada miembro del cuartel pusiera sus asuntos en orden, al igual que L y Scarlett, quienes tenían bastante qué pensar sobre tener a su sospechoso principal trabajando con ellos.

Si no fuera suficiente con ello, había otro asunto que rondaba en la cabeza de Scarlett, que era relativo a la última conversación que había tenido con Watari unos días atrás, en la cual le había pedido ayuda para entender qué es lo que le pasaba con L.

Le costaba trabajo definir hasta qué punto podía culpar a L de lo ocurrido con su hermano porque no tenía una prueba sólida para afirmar que el detective había orillado a su hermano al suicidio, lo único que la respaldaba era el haber visto a su hermano cambiar gradualmente, poco a poco viéndose más y más dañado, afirmando que nunca sería un sucesor digno. Y si eso era lo que ella podía ver, ¿Entonces era suficiente para culpar a alguien? Hasta el momento sí, ella nunca había titubeado al nombrar a L como una persona cruel y desagradable que no había medido sus palabras y había acabado con las ilusiones de un jovencito.

Sin embargo, ahora que podía ver al detective pasar por una situación "similar" al afirmar que Light Yagami era Kira pero no tener una prueba contundente para afirmarlo, comenzaba dudar de qué tan justa había sido. Temía que las interacciones recientes con él fueran lo que la estaba afectando para cuestionarse tanto.

¿Y si era a propósito? ¿Si estos acercamientos eran parte de algún tipo de manipulación para olvidar lo pasado?

—Si no sacas eso que te da vueltas en la cabeza, creo que vas a explotar —interrumpió una voz masculina los pensamientos de la joven. Y ahí estaba él, el motivo de su confusión y dolores de cabeza.

—Y si lo saco todos vamos a explotar —respondió ella, molesta por haber sido interrumpida. —Además, no te metas. Debes estar muy ocupado ahora que traeremos aquí al chico Yagami.

—Es cierto, he estado ocupado porque... De hecho hay algo que debo decirte.

—Adelante.

—Dado que tendremos un nuevo miembro en la investigación y que sé que este lugar puede resultar aburrido para ti y Watari, tomé la decisión de comprar un pequeño lugar en donde podamos trabajar más a gusto, aquí en Japón —seguido de esto, el pelinegro mostró su ordenador a Scarlett.

—Guau, qué bien, ¿compraste un piso en este edificio? Se ve espacioso.

—No —rió él suavemente. —Compré el edificio. Así podré asignar un piso o dos para que los participantes de la investigación se puedan quedar, otro para investigar, otro de seguridad...

—Ah, claro, viniendo de ti no debí esperar menos. Comprarías la ciudad entera si esto te garantizara atrapar a Kira —ella respondió y se acercó a la computadora portátil que tenía L. —A ver, ¿Tienes ahí más imágenes?

—Tengo algunos planos. Básicamente es la estructura de cómo distribuiremos los pisos. Especialmente, creo que te interesará saber que designé un piso entero para recreación.

—¿Cómo qué recreación?

—Una amplia biblioteca y un salón de música son los elementos principales. Sé que eres muy buena con el violín —afirmó él.

—Antes, antes lo era. No toco desde... Desde que pasó lo de mi hermano, ya no me gusta la música —respondió Scarlett algo decaída. —Aun así, supongo que a alguien más le puede llamar la atención.