Lucia es llevada hasta la puerta de su casa por Wiona, mientras Amelia ayuda a Boscha a vomitar en el punto ciego del carro... Igual se escucha su regurgitar si pones al menos una pizca de atención, pero confían en la entrega rápida de Lucia y que Boscha logre detenerse cuando se abra la puerta.
La luz de la sala está encendida. Obvio Camila está esperando a su hija.
Wiona toca la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido.
Pese a que ya es media noche, sabe que Camila no se enfadará porque lleguen a esa hora. Camila es perfectamente consciente sobre que es tener 18 años "recién" cumplidos. Y ya que su hija está completa, con mayor razón no debería haber problema, tal vez solo le dará sermones y advertencias de no cantar victoria para mantener la mente de su hija enfocada en no tener a las borracheras como prioridad autoimpuesta.Así que para Wiona solo queda confirmar que Lucia no esté muy borracha. Asó que la observa unos instantes y le analiza.
Está bien, camina bien, no se tambalea tanto como esperaba. Únicamente se pierde fuertemente en su mente, pero hay bastantes posibles razones para ello.
Wiona intenta no estresarse mientras escucha a Boscha volver a regurgitar.
Mientras esperan a que Camila abra la puerta Wiona le hace plática a la morena.
- Boscha y yo volvimos.
- Me alegro... Ahora si sé mejor novia – Le advierte. Pues a diferencia de las demás, Lucia sabe lo triste y decadente que se sentía la pelirosa mientras no hablaba ni frecuentaba a Wiona, la pobrecita buscaba obsesivamente llamar su atención. Lastima que los celos no sean efectivos para... Para nadie, es una técnica muy estúpida y desesperada, y es una lastima que una chica como Boscha se haya ido a ese extremo por alguien, así sea Wiona. Así que más le vale hacerle sentir apreciada.
- Lo intentaré – Juega con el sentido de protección de Lucia y da una sonrisa, con el rostro hacia la puerta y viéndole de reojo.
- Bien...
- ... – Wiona toca de nuevo la puerta, cada segundo en que Boscha intenta retener el vomito, aumenta el riesgo de que Camila le escuche.
Ahora se logra escuchar un "Ahí voy" del otro lado. Así que Wiona le hace señas a Amelia para que ayude a Boscha.
- ... - Lucia se acomoda el cabello y la camisa, suspirando y preparándose para evitar que su madre se de cuenta de que tomó.
- ... Tienes ovarios - Le ve de frente - Yo me quitaría su labial - Le sonríe sínicamente.
- ¡.! – Lucia se lleva las manos a la boca y cuello. Se enfada porque nadie le avisó antes de pararse frente a su casa.
Camila abre la puerta y Lucia no tiene salida. Su madre solo le da un vistazo rápido a ambas por fortuna.
- Ya es tarde – Susurra frunciendo el ceño.
- Perdón señora Noceda - Interrumpe Wiona a cualquier comentario de Lucia -, me encontré a mi ex novia y discutimos. Se me pasó toda la noche en eso y por eso apenas volvimos - Se rasca la nuca, dando la explicación apresuradamente para cortar la interacción lo antes posible para darle una palmada en la espalda a Lucia para que entre de una buena vez
- Ay... Entiendo mija... - Ve sorprendida tremenda revelación de la amiga de su hija. Pero acto seguido vuelve a su papel de madre - ¿Bebieron?
- Si señora - Baja la sonrisa y apaga la mirada.
- ¡Wio! – Susurra molesta Lucia.
- Tu mamá tiene nariz. Además, estás mareada aunque apenas si bebimos dos vasos. Ya metete, a ti se te sube hasta un vaso de leche. – Mentira muy útil y ofensiva para la adolescente. Camila no se lo cree, pero efectivamente funciona para hacerle creer que fue poco dado que Lucia camina por sí sola.
ESTÁS LEYENDO
Hasta tenerte enfrente (Human AU)
Dla nastolatkówLucia Noceda está a un año de entrar a la universidad. Su vida social, amorosa, familiar y escolar son un desastre igual a ella. Junto a su hermana menor Luz, vivirá imprevistos insospechados que le harán cambiar su vida de chica mala/caso perdido a...