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~ Alisson despierta! - no quiero, de verdad no quiero despertar, no hace mucho que logre conciliar el sueño, sentía que habían pasado tan solo un par de minutos y al fin descansaba de ese malestar que me acompaño toda la tarde - Alisson es Jany, despierta! - me grito la rubia y por fin abrí los ojos.

~ ¿Que? ¿Jany? ¿Que pasa Oli? - pregunte mientras me levantaba y salia casi corriendo a la ahora habitación de mi hermana y la pequeña Lizy, sin darle tiempo a la rubia de responderme.

No toque, simplemente entre a la habitación, si, tal vez estaba exagerando pero el mensaje que recibí me dejo un tanto nerviosa y en estos momentos prefiero exagerar a correr el riesgo de no darle la suficiente importancia a lo que pasa a mi alrededor, ademas no es como para tomarse a la ligera algo que tenga que ver con mi hermana, la chica esta a punto de explotar.

Lo siguiente que vi al entrar fue a mi hermana completamente empapada en sudor, su rostro estaba deformado por el dolor, apretaba la mandíbula y soltaba quejidos constantes, eso me aterro,estaba preocupada, quería arrodillarme a su lado y tratar de descubrir que le pasaba pero mi madre ya se me había adelantado.

Busque a Lizy con la mirada y claro que la encontré, la pobre niña lloraba desconsolada desde el marco de la puerta del baño, estaba muy asustada y nadie se daba cuenta de que probablemente este episodio se vuelva algo traumatico para la pequeña, se que hay prioridades pero es parte de mi preocuparme por estas cosas.

~ ¿Que pasa Jany? ¿Que tienes? ¿Es el bebe? Dime algo hija! - mi madre estaba sentada junto a ella en la cama tomando su mano y bombardeandola con preguntas, la mujer estaba nerviosa y no la culpo, también estoy preocupada, la chica no decía nada, solo se quejaba y negaba con la cabeza en respuesta.

~ Bien, vamos a calmarnos un poco - dije tocando el hombro de Antonella, quien seguía concentrada en su hija, alguien debía estar centrado y esta vez decidí que me tocaría a mi. - Jany - le llame mientras me agachaba frente a ella para que me mirase - Sientes dolor ¿correcto? - la chica asintió rápidamente y bufando molesta por la estúpida pregunta que acababa de hacerle - ¿Puedes levantarte? - la chica negó. - Olivia enciende el Sahara - le pedí a la rubia quien sin dudar un segundo fue a hacerlo, tengo que anotar la fecha, la rubia me hizo caso a la primera. - Papá, yo no puedo levantar a Jany sola, necesito que me ayudes. - dije para después volver a mirar a Jany, quien me miraba asustada - Vas a estar bien, tranquila, concéntrate en respirar, Jany.

Después de decirle aquello le di la indicación a Antonella de que fuese en busca de Lizi e intentara estar tranquila para ella, para después tomar a mi hermana por las piernas mientras que Chris cargaba su torso, el había llegado con Beth y Dasha detrás de el diciéndole a mi padre que ayudaría, sinceramente nos habíamos vuelto un espectáculo y realmente odiaba esa sensación y si yo lo hacia no quiero imaginar lo que siente Jany. Molesta hice que ambas chicas se apartaran de la puerta con un grito mientras cargaba a mi hermana hasta el pórtico.

Subimos a la chica a mi Sahara y prácticamente empuje a Oli al asiento del copiloto, esta vez yo iba a conducir, arranque el motor y deje caer mi pie sobre el acelerador, conduje tan mal que no creo que se le pueda llamar conducir, llegue en menos de 20 minutos al hospital mas cercano.

Al llegar un par de residentes supongo, quienes se encontraban fumando en el área de ambulancias lanzaron su cigarrillo al piso, corrieron a recibirnos y atender a la chica al notar su embarazo, se la llevaron para atenderla, mientras que Chris, Oli y yo nos quedábamos fuera viendo como se iban con nuestra hermana.

Me recargue en el capo del auto y escondí mi rostro entre mis manos, seguía mareada y ahora estoy preocupada, podría ser cualquier cosa, en ningún momento nos dijo que era lo que le dolía exactamente, por lo que no puedo saber realmente si tendría algo que ver con su embarazo o no pero estaba sufriendo y por mucho que esa chica me odie, yo no puedo hacerlo, es mi hermanita y yo mataría por ella al igual que por Chris.

Maldita coincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora