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"Voy a darte un ultimo incentivo, preciosa"

Sus palabras quemaban en mi memoria, rasgando mis recuerdos de forma dolorosa y caótica, siendo esta la razón por la que mis piernas se habían movido solas hacia el pasillo, ¿qué tal si mi familia es ese ultimo incentivo?

El elevador tardaría demasiado y me temo que tiempo es lo que menos tengo en este momento, después de doblar por el primer pasillo y tratar de subir por la escalera de evacuación del edificio escuche como varios sujetos seguían mis pasos y comenzaban una carrera hasta la habitación de mi hermana, suponía que eran los chicos que Aria habría traído consigo pero siendo honesta no tenía intenciones de averiguarlo o de dejarlos atraparme tan fácilmente.

Corría escaleras arriba a todo lo que daban mis piernas y pulmones, hasta que justo cuando yo iba pasando por una de las puertas de emergencia que daban a uno de los pisos del hospital, esta se abrió de par en par, revelando así a un chico de tez olivácea, que sin dudarlo un segundo se lanzo sobre mi con ambos brazos extendidos, cosa que por pura inercia pude esquivar para después tomar su cuerpo y dar un fuerte rodillazo en su abdomen, dejándolo tirado en el piso.

Me quede quieta tratando de recuperar el aliento junto al pobre chico que hacía exactamente lo mismo en posición fetal, sostenía su abdomen y se quejaba constantemente, no parecía muy mayor por lo que me sentí algo culpable de haber usado tanta fuerza pero no podía centrarme en eso ahora, eche un vistazo por el pasillo que había quedado abierto y justo en ese momento un par de chicos voltearon a donde yo estaba, fue un breve instante, no puedo decirlo con seguridad pero en el momento en que volví a mi carrera, que ahora era una persecución escaleras arriba, pude notar como uno de ellos sacaba algo de entre sus ropas, era brillante, tal vez un cuchillo, tal vez un arma pero fuese como fuese yo no quería estar cerca de esa cosa, así que nuevamente force a mi cuerpo a ir mas rápido de lo que me creía capaz, al menos hasta que llegue al piso quince, donde debería estar mi hermana, abrí la puerta de emergencia sin pensarlo y con la mirada busque alguna señal de ellos o tal vez de alguna persona sospechosa pero no había nada, todo parecía tranquilo, solo había silencio.

~ Te tengo! - Uno de los chicos que me seguía, me había tomado por el cabello sacando un grito de susto y dolor de mi boca, creía que los había dejado mucho mas atrás pero veo que me equivoque.

Tome su mano sobre mi cabello para evitar que siguiera jalando de el y tras aplicar una llave a su brazo logre soltarme, para después acomodar un limpio golpe cruzado directo a su rostro, dejándolo en el piso pero cuando estaba a punto de echarme a correr de nuevo, escuche como un arma se accionaba cerca de mi, demasiado cerca de mi.

Me agache de inmediato y pase mis manos por mi cuerpo verificando que estuviera bien, no sentía dolor pero fue un reflejo, mire hacia el frente y ahí estaba Vicky con una pistola en las manos, el hombre corrió hacía mi y me tapó los ojos cuando trate de ver a que le había disparado, yo temblaba, ¿acaso mato al otro chico? ¿Por qué? ¿Qué mierda esta pasando? Iba a cuestionarlo pero no me dio tiempo, Vicky prácticamente me había tirado como costal de papas dentro de la habitación de mi hermana, haciéndome tropezar y cerrando la puerta con el fuera.

~ Ally! Dios, gracias al cielo ¿Qué paso? ¿Estas bien, hija? - preguntó mi padre mientras me ayudaba a levantarme y me revisaba entera cual niña que acababa de caer de su bicicleta.

~ Estoy bien, estoy bien - dije un tanto alterada sin modular bien mi tono de voz pues obviamente no estaba bien pero necesitaba que me diera espacio para respirar, me estaba mareando, otra vez la maldita ansiedad.

Me incorpore tratando de regular mi respiración y cuando mas o menos lo logre, busque con la mirada a mi rubia rogando por que ella se encontrara también en la habitación y como si fuese adrede su voz resonó en el cuarto por encima de las quejas de Jany y los disparos de afuera.

Maldita coincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora