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Dolor, eso es lo que siento ahora, no puedo explicar la cantidad de dolor que me abruma en estos momentos pero.. imagina que tu mascota elefante esta tratando de hacerte picadillo con sus patas. Mis ojos pesan no puedo abrirlos, no escuchó nada, solo silencio, un silencio total, de esos en los que necesitas golpear con tu pie alguna cosa o toser un poco para escuchar algo y calmar las ansias que este provoca.

¿Estoy muerta? No lo creo, no puedo estar muerta, no aun. 

Con un esfuerzo enorme abrí lentamente mis ojos, mi vista era borrosa pero al enfocar una luz blanca y circular se hizo presente, parpadee un par de veces y noté que no era mi luz al final del túnel, solo era una lámpara en el techo, eché un vistazo a mi alrededor notando unos gabinetes azul marino con detalles en blanco a los bordes y una mesa con un lavabo incluido, sobre esta habían un montón de frascos etiquetados y acomodados uno en secuencia del otro; una pizca de paz mental paso por mi cuerpo al notar la perfección de aquel orden.

Confundida y extasiada por lo que veía intente levantarme pero un punzante dolor en... Todo mi cuerpo me hizo soltar un sonoro quejido y un par de cálidas manos me empujaron de vuelta a mi sitio, abrí mis ojos y me encontré con una curiosa y celeste mirada, era Beth.

~ ¿Beth? - ella sonrió ampliamente y asintió varías veces con emoción,  mire a mi alrededor esperando no haberme perdido de la presencia de alguien mas en la habitación y al fin me di cuenta de lo que sucedía, en mis manos tenia un pequeño aparato que calculaba mis latidos, en mi muñeca había una aguja conectada a una pequeña manguera que llevaba a una pequeña bolsita de suero en lo alto, toqué mi cuello y me di cuenta de que incluso llevaba una bata, estaba en un hospital, veía innecesaria la manguera pero supongo que tendrá su explicación, no soy medica.

Beth tomo mis ambas manos para después, con demasiada energía diría yo, salir corriendo de la habitación dejándome sola y con suficiente tiempo para pensar una vez vi desaparecer su roja y rizada cabellera por la puerta.

¿Qué me había pasado?  ¿Cómo llegue aquí? ¿Cuánto tiempo habré pasado en este lugar? ¿Dasha esta bien?

¿Dasha?

 Y como si me hubiesen golpeado nuevamente, los recuerdos de esa noche llegaron a mi memoria, recordé la música, la pintura, la triste perdida de mi chaqueta de cuero, la lluvia torrencial, el beso con Dash, al padre de la chica y el aun presente pero en menor grado dolor.

Levante mis manos frente a mi rostro inspeccionando los daños y tal como esperaba mis nudillos estaban morados y raspados, una mano mas que la otra y esta ultima con algunos cortes, me habían despintado y acortado las uñas que recuerdo haber arreglado con esmalte negro semanas atrás, dejando notar algunas manchas blancas en las mismas, las odiaba, por eso mismo las ocultaba con esmalte.

~ ¿Ally? - una voz me sacó de mis pensamientos llamando mi total atención, frente a mi estaba ni mas ni menos que mi mejor amiga con la peor cara de pocos amigos que le he visto en mi vida, aun peor que aquella vez en que derrame vino en su vestido favorito - Dios Alisson Davis no tienes idea del susto que me diste! - me grito a la vez que saltaba a abrazarme causándome dolor, sin embargo no me importo mucho y la abracé de vuelta. - No volverás a salir de noche ¿me oíste? - dijo ella regañándome y yo simplemente sonreí para después recibir un beso en la frente de su parte - me tenías muy preocupada Ally - susurro ella abrazando mi cabeza a su pecho - han sido los 2 días mas largos de mi vida

~ ¿2 días? - pregunte sorprendida, mierda, si que me habían pegado duro.

~ Si, te apuñalaron dos veces y cuando el doctor dijo eso pensé lo peor pero aquí estas y ahora voy a regañarte el resto de tus míseros días ¿me escuchaste? - dijo ella entre un par de lágrimas que yo me dedique a limpiar, no sabia si era impotencia u otra cosa pero como ya mencione antes, odio verla llorar, esa chica no merece mas que sonrisas en su vida, lastima que se empeña en preocuparse por cosas que tienen solución. 

Maldita coincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora