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Después de eso un estallido resonó, haciéndome saltar un poco debido al susto y vi como mi amigo moría de inmediato, sin poder hacer absolutamente nada al respecto.

Quede en blanco... ¿Que fue lo que me pidió? ¿Dijo algo sobre sus sobrinos? ¿Dijo algo mas que esa ultima frase? ¿Que mierda esta pasando?

~ ¿Hola? Nena recuerda que sigues hablando conmigo. - escuche su voz salir del aparato y volví pegar la bocina a mi oído, yo no dije nada pero supongo que mi respiración entrecortada y agitada le hizo saber que volvía a escucharle, pues ella siguió hablando. - Bien, tu amiguito se estaba metiendo en nuestros asuntos y eso no nos gusta mucho como puedes ver pero quiero que sepas que su vida nos fue muy útil para avanzar. Dime, nena ¿Reconoces esta voz? - dijo ella para después escuchar como algo metálico se movía, tal vez una puerta. - Oigan chicas, su amiga Alisson quiere saludarlas.

~ ¿Ally? - ... No es verdad... Esa voz. - Ally, soy Kris! 

Mierda!

~ Kristen! Mierda, Kris ¿Estas bien? No te asustes, voy a solucionar esto, iré por ti.

~ Charlie tiene una herida en la frente pero estamos bien, yo...

~ ¿Charlie esta contigo?

~ Bueno bueno, suficiente - dijo Aria volviendo a tomar el control de la llamada. - al parecer gane un par de puntos en nuestro juego ¿Que te parece?

~ Te juro que si las lastimas voy a...

~ ¿A que, nena? - dijo ella entre risas - Seamos realistas, no sabes quien soy, no sabes de donde vengo, no sabes si mi nombre es mi nombre real, todo lo que sabes de mi es que tengo una hermana viviendo bajo tu techo y que mi padre da buenos golpes. No tienes opción mas que escucharme.

~ ¿Por que debo confiar en alguien que lastima a quienes quiero para tener mi atención?

~ Eres tierna, me recuerdas a mi hermana, pobre tonta, creo que no te han quedado las cosas claras, Alisson yo ya gané, la cosa aquí no es si quieres trabajar conmigo, la cosa aquí es que si quieres que devuelva a este par de niñas a su madre empezaras a obedecer y para dejarte las cosas claras voy a darte un ultimo incentivo, preciosa. - sentenció ella para después colgar la llamada.

~ ¿Ally? - no escuche a Oli acercarse, no pude escuchar la puerta cuando ella salio a buscarme pero su tacto sobre mi hombro me hizo soltar un pequeño brinco del susto, mi respiración estaba agitada, se notaba a leguas que no estaba bien, estaba asustada, no, asustada quedaba corto, me sentía aterrada, acababan de matar a uno de mis mejores amigos por mi culpa y ahora la vida de sus sobrinas, a quienes por cierto me pidió cuidar, estaba en mis manos, no tenía realmente ninguna opción viable, ella tenía razón, las cosas estaban totalmente a su favor. - Oye tranquila, soy yo. - dijo mi rubia tratando de calmarme pero ya era tarde, mi mente estaba nublada, las palabras aparecían a montones en mi cabeza, las ideas trataban de ordenarse sin realmente algún logro, mis pulmones no podían trabajar a un ritmo saludable, mi corazón latía como loco y sentía todo mi cuerpo temblar, estaba pasando de nuevo. - Ally! - No! No puedo dejarlas solas... Tengo que... Tengo...- Alisson mírame! Tienes que volver! - ¿Que? ¿Volver? Tengo que hacer algo! Eso tengo que hacer. - Dios mio Alisson no me obligues a hacerlo, por que sabes que lo haré! - escuchaba a mi rubia, la escuchaba con eco y lejana pero lo hacía, es solo que no podía salir de ese estado, no podía moverme o hablar si quiera, no se si en algún momento la mire pero me di cuenta de que ella jalaba de mis brazos tratando de hacerme volver o eso creía hasta que sentí que a mis pulmones ya no llegaba aire.

Olivia se había deshecho de mis pertenencias lanzándolas al jardín y nos tiró a ambas a la piscina, supongo que por si eso no me hacia volver, así logrando que reaccionara y mi cuerpo se impulso a la superficie en busca de aire por puro instinto.

Maldita coincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora