29

15 2 0
                                    

2 años atrás.

Me encontraba recostada en uno de los camastros plegables que Katia me había regalado un par de semanas atrás, precisamente para que me relajara un poco y disfrutara de la playa pues había estado trabajando muy duro, así que eso mismo estoy haciendo.

Esta mañana en un arranque cancele mis entrenamientos del día y llame a mi mejor amiga, la cual aunque un poco confundida por mi actuar, acepto la invitación de pasar el día conmigo, estaba tan emocionada por ir a la playa que incluso paso a comprar un par de trajes de baño a juego para tomarnos algunas fotos.

Ella llevaba un bikini de color chocolate que le hacia ver sumamente ardiente debo admitir, junto con un enorme sombrero de paja que ahora yo cuido mientras ella trata de nadar sin que algún chico intente coquetear con ella, por mi parte me había obligado a usar un "boyshort" del mismo color totalmente liso y que dejaba mi abdomen a la vista, le di gusto únicamente para que no me regañara por no ir a entrenar faltando tan poco para mi siguiente pelea, no tenía ganas de escucharla, prefería relajarme con una rica limonada en mis manos.

No paso mucho rato cuando vi que Oli se acercaba a mi mientras quitaba el exceso de agua salada de su rubia melena, sin embargo no me moví, aproveche que los lentes de sol ocultaban mi mirada y me quede disfrutando del espectáculo que es ver a Olivia Pars caminar con el cuerpo totalmente mojado, meneando las caderas y con las miradas de todos los hombres presentes sobre ella, sabe que es hermosa y disfruta de provocarlos, por eso le gusta tanto venir a la playa, eso y que puede vestirme a su antojo.

~ ¿Estas despierta? - pregunto ella quitando mis lentes y tirándolos en mi regazo.

~ Ahora si - conteste fingiendo molestia para que no me descubriera.

~ Deberías ir al agua, esta deliciosa, además me aburro allá sola, me dijiste que hoy era día de chicas y para eso debemos estar las dos, genio. - se quejo la chica mientras trataba de colocar nuestra sombrilla sin mucho éxito.

~ Un día de chicas sin mojar mi cabello, Oli sabes muy bien cuanto tardo en secarle - contesté mientras me levantaba a ayudarla.

~ Si, tonta ya se que cuidas mucho tu cabello pero casi nunca podemos venir a la playa así y quiero divertirme contigo. - dijo para después poner ojitos de cachorro, odio que ponga esa cara, sabe que no puedo decirle que no a esa cara.

~ Bien! Iremos al agua, ya quítate - dije empujándola sin cuidado y ella cayo en la arena riendo satisfecha.

Terminé de colocar la sombrilla en la arena y la abrí para después desplegar una pequeña mesita, mientras Oli abría su propio camastro y empezaba a sacar nuestro almuerzo de la hielera, Katia nos había preparado varios refrigerios y Oli los miraba todos con ilusión pues adora la comida de Katia y con justa razón, tiene un excelente sazón. Coloque un par de platos y ambas comenzamos a comer con gusto, por no decir devorar cada uno de los refrigerios, debo admitir que por mas que comía no encontraba fin al hambre que tenía, tanto ejercicio me ha vuelto una maquina devoradora de refrigerios.

~ Te vas a ahogar, Ally mastica tu comida! - se quejo la chica y yo solo le saque la lengua en respuesta.

~ Hola chicas! - dijo una voz llamando nuestra atención y como no, uno de esos "chicos de playa" como los llama Oli, estaba parado frente a nosotras con una enorme sonrisa y los ojos clavados en mi amiga.

Ya se habían tardado, aquí vamos.

~ Hola - Murmuré aburrida y aun concentrada en mi comida pues si mis cálculos son correctos ya tendré que dejar mis queridos refrigerios.

~ Veo que vinieron muy bien preparadas para el día - dijo el mientras inspeccionaba nuestros bocadillos. ¿Que quería? ¿Comida y ademas a mi rubia? Ah no amigo, decídete por una y me lo pienso.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Maldita coincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora