Maldita coincidencia

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La tarde iba tal cual lo esperaba, yo iba de aquí para allá con una sonrisa fingida a donde quiera que fuese, ya que una camioneta y varios periodistas me seguían, tomando fotos y haciendo muchas preguntas a las cuales la mayoría no contestaba, no por que no quisiera, aunque era el caso de un par, era más bien por que involucraba mi trabajo y tonta no soy, ya responderé a ellas cuando se haga publico.

~ Tay por favor podrías recordarme los tiempos de las entrevistas de hoy. - le pedí a la chica que Oli había mandado a seguirme ya que no confiaba en que hiciera las cosas por mi cuenta, supongo que me lo gane por tardar tanto en enviarle el itinerario así que es punto para ella.

~ Seguro señorita Dav..

~ Taylor. - le advertí.

~ Seguro Ally - enmendó la chica -después de que le retoquen el maquillaje y se cambie por el conjunto celeste que dejo producción, van a empezar las entrevistas con algunos de los actores, cuando terminen con ciertas preguntas se le hará la señal a los camarógrafos y usted entrará, habrán algunas preguntas, le pondrán unos juegos junto con los niños y usted sale. Después de eso debemos correr al estreno, tendrá que cambiarse en el camino ya que estamos con el tiempo encima.

~ Gracias Tay, puedes irte a descansar un poco, solo una última cosa ¿Sabes algo de Oli? - intenté indagar ya que la rubia no contesta mis mensajes.

~ Se que su gato tiene una infección en el oído y que su abuela le estaba regañando en lo que creo era español, fue una llamada algo extraña, la señora Rosario me regañó a mi también.

Yo reí y le agradecí a la chica para después dejarle ir a relajarse un rato, era de esperarse que si el gato estaba enfermo le harían toda una escena a la rubia, me alegra no haber estado ahí o también me hubiesen regañado por siempre tenerla ocupada.

~ ¿La familia de tu perrito faldero es mexicana? - preguntó Dash detrás de mi quien estaba entretenida con un videojuego que se encontró camino al camerino.

~ La familia de "Oli" - dije haciendo enfasis en el nombre de mi rubia, ya que me es molesto que se traten de esta forma. - es Colombiana, al menos su abuela, su madre es mexicana y Oli nació en Texas, como yo, hablar su español es bastante complicado al inició pero no queda otra, la abuela Rosa tiene reglas estrictas sobre el español en su casa, no le gusta la idea de que se pierdan sus raíces y al vivir con ellos aprendí de ellas como si fuesen mías.

~ ¿Pasabas mucho tiempo con ellos?

~ Algo, cuando eramos niñas Oli y yo pasábamos mucho tiempo en la casa de la otra, considero a Emi y a Abu Rosa como mi familia. - le dije mientras me encontraba un tanto distraída cambiándome de vestuario. - Cuando me mude a los ángeles era obvio que Oli vendría conmigo, siempre hemos estado juntas y la familia de Oli no quería perdernos la pista así que terminamos viviendo todos bastante cerca.

~ ¿Tus padres nunca te buscaron con ellos? Digo, cuando dejaste de tener comunicación con tu familia debieron preocuparse, imagino que debieron haberte buscado en todos los lugares donde podrías o no estar.

~ Ja! Mis padres... Dash, mis padres me echaron de casa. - le explique - La familia Pars si que me dio asilo un muy buen tiempo pero ellos jamás me buscaron, los padres de Oli intentaron comunicarnos pero mis padres no querían saber de mi, así que prácticamente me terminaron por adoptar, el padre de Oli con el tiempo enfermo y después de algunos meses falleció, le quise tanto y estaba tan agradecida con el y su familia que yo pague todos sus gastos funerarios, era lo mínimo que podía hacer por el hombre que sin ninguna responsabilidad me acogió en su hogar y me trato como una hija mas.

~ Que fuerte... - musitó la chica - con razón tu perrito rubio esta tan obsesionado contigo. - dijo la chica apartando al fin la mirada de su videojuego.