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Oli estaba feliz, tenía un par de copas encima y bailaba entretenida al ritmo de la música mientras yo la observaba desde la barra, esperando las bebidas que fui a conseguir para ambas.

Estaba tranquila, me sentía feliz, el evento en general fue excelente, todo salio justo como debía salir, se nos felicito por nuestro trabajo, se hablo sobre otros proyectos, conversamos con varios de los actores y al final del día nos encontrábamos en una pequeña fiesta privada de uno de los protagonistas a la cual nos invitaron mas de una vez.

Honestamente no iba a aceptar la invitación pero tanto Oli como yo nos habíamos esforzado mucho para sacar adelante este proyecto, además de que hemos estado sumergidas en un estrés considerable por muchos aspectos las ultimas semanas, así que creí que sería buena idea mezclarnos un poco y ser un tanto sociable para variar. 

Eso y que soy consciente de que Oli no es como yo, ella disfruta de pasar el rato por ahí y conversar de cualquier tema con personas aleatorias, disfruta mucho socializar y es por eso que la chica brilla donde quiera que la veas llegar.

~ ¿Se divierte señorita? - me pregunto el chico que preparaba algunas bebidas, estaba bastante atareado por lo que no creí que me dirigiese la palabra, así que me había recargado en la barra dándole la espalda pero al parecer prefería conversar mientras agitaba bebidas.

~ Algo así - contesté mirándolo por un momento, era alto, muy delgado y sus brazos estaban llenos de tatuajes tribales pero su mirada era bastante amistosa y sostenía una sonrisa en su rostro a pesar de parecer un tanto cansado de trabajar toda la tarde y gran parte de la noche.  - Muchas personas aquí fueron parte del equipo con el que trabajaba y solía ser muy sería con todos, así que pocos me dirigen la palabra.

~ Bueno, nunca es tarde para iniciar nosotros mismos una conversación. - dijo el, bastante interesado en sostener la floja platica que intentaba entablar conmigo.

~ Supongo, aunque tampoco tengo mucho interés en hablar con nadie. - dije tratando de hacerle entender, claro que sin la intención de ser grosera con el pobre chico.

~ ¿Y bailar, la he visto bailando con la chica rubia de por allá, son amigas? - preguntó el aun insistiendo pero mi atención se había clavado en la rubia, quien se encontraba conversando bastante cerca de un chico alto y de piel bronceada, supongo que algún aficionado de la playa o algo parecido.

Deje hablando solo al chico y con cautela comencé a acercarme a ambos, no lo conozco, nunca antes lo había visto y eso encendió mi primera alarma de alerta, se que podría ser algún invitado cualquiera de alguien mas, incluso un colado inofensivo pero en estos momentos no estoy para confiar mas en extraños.

~ ¿Te gustaría salir un momento para hablar mas tranquilos? - preguntó el y claro que no lo iba a permitir, así que sin titubear me acerque a ellos.

~ ¿Interrumpo? - pregunte mientras tomaba el brazo de mi rubia y la jalaba un poco hacía mi, tratando de controlar mejor la situación. 

~ Un poco. - contesto el chico con cierta molestia y con la intención de darme la espalda pero mi rubia se abalanzó sobre mi y tomo mi brazo, acercándonos al extraño.

~ Ally! Los presento, el es Clayton, jefe del staff y Clay ella es Ally, la directora de la película. - dijo la rubia presentándonos.

~ Es un placer, Ally, casi tanto como el conocerte Olivia. - dijo el mientras coqueteaba con la rubia en mi cara y extendía su mano para estrecharla con la mía, cosa que jamás paso, lo único que logró fue una cara de desagrado de mi parte hacia su gesto.

~ Creí que el jefe del staff era Jessey - contesté cortante.

~ Ah si, ese soy yo. Jessey Clayton para servirles - dijo el intentando convencerme pero solo se estaba dejando en ridículo.

Maldita coincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora