❝ Y cuando se desencadenan, más de una trae el peso de las desgracias ❞
🌃 Parte dos de dos. Incluye los últimos dos arcos de la historia.
🌄 Más trama policiaca.
🌆 Drama, Love, Violencia, Angst.
|| KINTSUGI : Arte japonés donde se reparan objetos...
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Junio 8 10:33
El bullicio de la comisaría flotaba en el aire. Chanyeol estaba absorto frente a su computadora, el humo de su café a un costado se elevaba mientras compartía la zona con Jackson. El otro alfa llegando a su propio escritorio con su propia dosis de cafeína matutina.
—¿La sargento te encargó más trabajo? —Jackson le saludó con una pregunta—. ¿O todavía estás buscando a tu ratero de carteras?
Había una mezcla de burla y cansancio en su tono, claramente intentando darle algo de ánimo a la mañana. Chanyeol alzó las comisuras de su boca.
—Sabes lo difícil que es encontrar ladrones, no tienen razones ni vínculos que seguir con las víctimas —Desvió la mirada hacia la pantalla de su computadora—. De todas formas, ese caso lo dejé en pausa un tiempo. Ahora estoy preocupado por otras cosas.
Jackson se ajustó en su silla. —¿Qué cosas?
Chanyeol miró a su alrededor con disimulo, asegurándose de que nadie estuviera prestando atención. El zumbido constante de computadoras y el tintineo ocasional de teléfonos le impedían el camino al silencio.
—El infiltrado —le informó en un murmullo—. Se supone que el rastreador que encontraron en Jungkook no es arsenal de la comisaría, pero tampoco pudo haberlo hecho alguien que no estuviera presente en nuestros turnos de trabajo. ¿Sabes a lo que me refiero?
El otro alfa entrecerró los ojos.
—Estás revisando las cámaras de la comisaría —adivinó Jackson.
—Jieun me ayudó —asintió Chanyeol—. Pudo haber sido cualquier día, a cualquier hora, en cualquier lugar. Por ahora, solo le tengo el ojo encima a los que suelen llegar más temprano o más tarde que el resto. No sé si me llevará a algún lado —Chanyeol se acomodó las gafas—, pero no pierdo nada con internarlo.
Antes de que Jackson pudiera reprimir su propio comentario en respuesta, recibió un mensaje en su teléfono. Tardó apenas unos segundos en leer, y de inmediato soltó una maldición, llevándose la mano a la frente.
—¿Qué pasa? —preguntó Chanyeol, irguiéndose.
—Es un mensaje de Namjoon —dijo, sin quitar la mirada de su celular—. Jungkook... parece que tuvo una recaída. Pescó una infección y... —Dejó el aparato en su escritorio, cerrando los ojos con fuerza—. Mierda.
La sargento emergió de la oficina del capitán como una sombra preocupada.
—¿No dijo nada más? —preguntó la omega.
—Supongo que nos dará más información luego, o cuando vayamos a darle una visita.
Boyoung suspiró, con la mirada gacha. —Que nadie le diga nada a Jimin —murmuró con seriedad—. Yo le daré las noticias, quedamos con reunirnos durante el almuerzo. Será mejor... Será mejor que un mensaje. Oh, cielos —La sargento se apoyó en el escritorio de Jackson—. Jungkook... Si perdemos a Jungkook, no solo perderemos a uno de nuestros mejores detectives. Jimin... Él también...
