❝ Y cuando se desencadenan, más de una trae el peso de las desgracias ❞
🌃 Parte dos de dos. Incluye los últimos dos arcos de la historia.
🌄 Más trama policiaca.
🌆 Drama, Love, Violencia, Angst.
|| KINTSUGI : Arte japonés donde se reparan objetos...
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Entrelazados. No como rompecabezas, que de eso ya sabían bastante. ¿Cómo los hilos rectos y coloridos de un telar, entonces? No, mucho menos. Las historias presenciadas por el cielo, los recuerdos de sus pasos, los más grandes secretos contados y por jamás contar, todo estaba entrelazado con la fragilidad y complejidad que sólo podía compararse con aquel hilo dando vida a una telaraña laberíntica.
Entrelazados o enredados, sinceramente no estaba seguro, pero en ese mundo cruel y morboso en el que vivía, con una telaraña tan compleja y llena de caminos intrincados, había sido bendecido con encontrar el amor de su vida. En esa misma telaraña que tanto le había quitado, había encontrado una aguja de diamantes en el más horrendo pajar.
Se habían encontrado el uno al otro.
—... y ahí estaba yo —Hoseok bajó los hombros, con el micrófono en su mano recibiendo un suspiro que había provocado risas en el salón—, viéndolos reunirse otra vez. Madre mía, cuando digo que algunas veces quiero patearlos... ¿Sí? Sí, apuesto a que más de uno de ustedes entiende la sensación. Volvamos a la historia. Ahí estaba yo, viéndolos reencontrarse otra vez. ¡Carajo! Fue como ver la historia comenzar desde cero pero con los protagonistas intercambiados. Tan frustrante de presenciar... Ay, pero gracias al cielo, no tardaron tanto como la última vez y en menos de tres meses ya estaban dándose amor otra vez.
Las risas se propagaron, incluyendo su carcajada propia. Misma que, ante su sonrojado omega escondiéndose risueño en su cuello, no había tardado en convertirse en una risa enternecida.
—Y cuando les digo que desde entonces Yoongi sólo ha sido color —Hoseok lo miró desde el centro del salón, alzando su copa de champagne suavemente en su dirección—, es porque sólo ha sido color. Verán, no soy un hombre que aprecie demasiado el romance ajeno. Mi omega bien sabrá que mis mejores demostraciones de amor son por medio de detalles —En una mesa no tan lejos de él, Taehyung le sonreía con dulzura—. Razón de esto, es que las palabras me ponen algo nervioso. Sea por mi personalidad, traumas de vida, signo zodiacal, quién sabe. El punto es que el romance de terceros nunca me han hecho enternecer como mi propia historia con mi Tae... pero estaría mintiendo si digo que el amor que hay entre estos dos no me ha hecho estremecer ni una vez.
Jimin entrelazó sus dedos juntos, apoyando la unión de sus manos sobre su muslo cubierto por un pantalón de tela blanca. Ambos vestían el mismo color, con ropa más ligera a la de hace algunas horas para disfrutar el resto de la ceremonia. Aunque, a diferencia de su omega, Yoongi sí estaba usando zapatos. El clima nocturno era perfecto para gozar de pies descalzos y una primavera al costado del mar, le había dicho.
«La... energía que hay entre ustedes —Hoseok comenzó a hablarles directamente—, la seguridad que demuestran cuando están juntos, la ternura al hablarse, la paz que hay cuando están en la misma habitación, todo eso, todo aquello y lo que no puedo decir ahora porque la noche se me hace corta, es lo único que necesito para saber que juntos son uno solo. Es lo único que todos necesitamos para decir que el verdadero amor existe, y está ahí, entre mis dos mejores amigos. Presente desde hace seis años, siete meses, dos semanas..., y contando. Chicos, les deseo una vida larga de pura felicidad y amor, más los cinco años que les fueron arrebatados —Jimin y Yoongi, tomados de la mano, asintieron a las dulces palabras. Ambos mirando con ojos cristalizados a un alfa a punto de también romper en llanto—. Los adoro c-con todo mi corazón. ¡Un brindis por los recién casados!
