❝ Y cuando se desencadenan, más de una trae el peso de las desgracias ❞
🌃 Parte dos de dos. Incluye los últimos dos arcos de la historia.
🌄 Más trama policiaca.
🌆 Drama, Love, Violencia, Angst.
|| KINTSUGI : Arte japonés donde se reparan objetos...
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Junio 6
Yoongi mantuvo los ojos cerrados al despertar, sintiendo el cuerpo pesado. Soltó un quejido contra la almohada de Jimin después de girar en su puesto del nido y encontrarla, con el aroma a naranjas arraigado en la tela. Últimamente ese dulce cítrico se sentía por sobre el chocolate. Quizá era cosa del embarazo.
Sin control sobre ello, emitió un nuevo quejido ronco en la soledad del dormitorio. De a poco, comenzó a notar que le dolía la cabeza. Era una fea jaqueca. Quizá porque durmió muy poco, con todas esas cosas del trato de Jimin del que charlaron anoche. Ni siquiera pudo convencerlo de que esas dos semanas fuera solo una.
Después de sentir un escalofrío subir por su espalda, Yoongi abrió los ojos. Separó el rostro de la almohada y apoyó una mano en las mantas del nido. Notaba el silencio en la casa, sin escuchar siquiera los ladridos de Dolly. Antes de procesarlo bien, Yoongi se sentó en el nido, con su corazón sintiéndose pesado. La jaqueca era peor de lo que pensaba, podía sentir sudor amontonado en su nuca.
—¿Jimin? —intentó llamarlo, y su voz salió áspera.
La mala sensación subiendo por su espalda lo hizo quedarse quieto un instante, respirando apresurado.
Yoongi se puso de pie con rodillas débiles. Se notó mareado al instante, sintiendo que la cabeza le estaba por estallar. Pero aguantó. Todavía no quería caer alterado. Todavía necesitaba mantenerse lo suficientemente cuerdo como para buscarlo en casa.
—Jimin...
Era igual a ese dolor, tan similar a esa jaqueca de hace más de cinco años que las náuseas no tardaron en sacudirlo. El pasillo parecía infinito mientras avanzaba por él, sosteniendo su cuerpo pesado por las paredes. Cuando tragó saliva le dolió la garganta. Quizá hubiera pensado en eso si su lobo y él no hubiesen estado en la misma espiral de pánico por encontrar a Jimin, por evitar que lo que sucedió hace tanto tiempo se repitiera otra vez.
No podía dejar que la jaqueca empeorara. Ahora sabía lo que significaba. Sabía que era el resultado de los sentimientos de Jimin, sabía que él lo estaba provocando de alguna forma, sabía que tenía que evitar desmayarse de nuevo y evitar que su omega creyera que...
Jimin no podía creer que le abandonó, no podía.
—M-Minnie —Podía sentir sus ojos nublados con lágrimas—. Minni-
—¿Yoongi? —Yoongi alzó el mentón, temblando de frío. Jimin estaba ahí—. ¡Cielos! ¿Qué ocurrió? ¿Estás bien?
Yoongi estaba apoyado en la pared, con la vista hacia la sala compartida. Quería dejarse caer al suelo para descansar un poco, en especial aliviado cuando vio a Jimin acercarse desde la cocina con pasos apresurados. Yeonjun y Taehyung estaban en el comedor.
—¿Estás bien? —Jimin le sostuvo el rostro, ayudándolo a erguirse—. ¿Por qué estás...?
—Tengo una jaqueca —se quejó Yoongi, con la voz rota. Con un gran esfuerzo, alcanzó la cintura de Jimin entre sus manos y apoyó la frente en su hombro—. Tengo una jaqueca y tú no contestabas —susurró, con una punzada en el pecho—. No estabas ahí, no contestabas. Creí que algo había pasado.
