❝ Y cuando se desencadenan, más de una trae el peso de las desgracias ❞
🌃 Parte dos de dos. Incluye los últimos dos arcos de la historia.
🌄 Más trama policiaca.
🌆 Drama, Love, Violencia, Angst.
|| KINTSUGI : Arte japonés donde se reparan objetos...
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Después de una semana, las cosas parecían comenzar a caer de vuelta a la normalidad. Si es que, en primer lugar, eso existía. Taehyung salía durante la tarde de camino a España, asuntos por la grabación de una nueva novela. Yoongi continuaba dividiendo su tiempo entre Jimin, el trabajo y Yonhee. Los negocios iban bien, el restaurante iba bien.
Sin embargo, con ya seis semanas de embarazo, Jimin comenzaba a ser víctima de los síntomas más pesados. Había comenzado a sufrir náuseas y vómitos matutinos a diario. Por suerte, el malestar solía desatarse entre nueve de la mañana y mediodía, horarios en los que él y Yoongi ya no se veían, así que no había necesidad de mentir con respecto a los motivos.
Jimin simplemente no estaba listo para contarle aún.
El momento nunca parecía adecuado tampoco. Todavía sentía que el ambiente estaba tenso. Las cosas apenas parecían estar recuperándose de todo lo que ha sucedido este último tiempo. En especial con la última noticia de Lim.
No. Con lo de Wook, el cuidado de Yonhee, el ataque por hackers de Taehyung, Lim y los pequeños problemas extras que venían entremedio de cada desgracia, Jimin sabía que Yoongi jamás disfrutaría de la noticia adecuadamente. Y Jimin quería que lo disfrutara. Tanto como él estaba comenzando a hacerlo.
Claro, estaba aterrado, y no se ha sentido demasiado bien hasta el momento, pero poco a poco parecía estar acostumbrándose a la idea.
Y quería que Yoongi pudiera disfrutar la noticia tanto como él, quería que ambos estuvieran en tierra firme otra vez para eso, y quería ver al alfa anonadado y preparado para ser padre.
¿Pero ahora?
No. Aún no.
Yoongi todavía tenía muchas responsabilidades. Todavía tenía a Yonhee.
Desde la perspectiva de Jimin, definitivamente, aún no era el momento adecuado.
☀ ☀ ☀ ☀
—Llegó el cuerpo de Lim.
Jungkook fue recibido con ese comentario, mientras arrastraba los pies hasta su escritorio y masticaba las últimas galletas del envase en su mano. Namjoon le había hablado desde su lado de la computadora, con dos escritorios a su costado vacíos. Ambos de Jackson y Chanyeol, quienes actualmente trabajaban en confirmar un supuesto tráfico de heroína en una preparatoria.
—¿Ya le hicieron los exámenes? —preguntó Jungkook.
—Temprano. El cuerpo llegó tipo seis, así que fue uno de los primeros —Namjoon estaba masticando algo de ramen, sin dejar de mirar la computadora—. Gracias a los dientes no tardaron nada en confirmarlo. Agh. Debiste verlo —Namjoon fingió un escalofrío con mala cara, pero metió otro bocado de ramen en su boca sin problemas—. Hasta para mí olía y se veía terrible. Todo deforme.
