❝ Y cuando se desencadenan, más de una trae el peso de las desgracias ❞
🌃 Parte dos de dos. Incluye los últimos dos arcos de la historia.
🌄 Más trama policiaca.
🌆 Drama, Love, Violencia, Angst.
|| KINTSUGI : Arte japonés donde se reparan objetos...
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Yoongi empujó la puerta de la entrada y la cerró detrás de él sin el mínimo vistazo. El cuerpo completamente dirigido a Jimin y toda su atención en mantener su lengua en la boca ajena. Al escuchar un gemido y una risita, Yoongi movió las manos y tomó al omega de las caderas.
—Solo un almuerzo, ¿verdad? —preguntó el alfa, con la respiración entrecortada—. Dime que podemos quedarnos aquí el resto del fin de semana.
—Ajá —Jimin asintió, mientras los obligaba a caminar hasta las escaleras. Presionó de inmediato los labios en el cuello de Yoongi—. Solo tendremos que ir a despedirnos.
Mientras Yoongi comentaba lo agradable que sonaba eso, Jimin comenzó a succionar su piel con vigor, lamiendo y mordiendo la sección donde su aroma expelía para él. Yoongi exhaló, avanzando despacio para que el omega no cayera de espaldas. Soltó un gemido ronco tras una succión particularmente despiadada, moviendo las manos para golpear y apretar el trasero del omega. Jimin se alejó entonces, y tomó su mano para guiarlos hacia la habitación.
Al llegar al dormitorio no ocuparon mucho tiempo en quitarse la ropa. Jimin se dejó caer de espaldas contra la cama y recibió al alfa entre sus piernas, disfrutando de las manos que se aferraban a su cintura y la gentil lengua entusiasmándose con su oreja.
El omega acarició el cabello negro entre sus dedos, tironeando cada vez que el alfa movía sus besos a un punto diferente.
—Oh, extrañé esto —suspiró el mayor.
En medio de estremecimientos, Jimin bajó las manos hasta la ropa interior de Yoongi y comenzó a quitarla por él.
Cuando sus cuerpos quedaron desnudos contra el otro, el alfa volvió a unir sus labios. Un beso urgente, algo desesperado, como si se estuvieran besando para consolarse de una pesadilla y no solo por el placer que se brindaban.
Yoongi bajó las manos hasta los muslos de Jimin y separó un poco más sus piernas.
Sintió a Yoongi sonreír sobre sus labios antes de que un beso desordenado volviera a comenzar. Como venganza, alcanzó su labio entre sus dientes, y Yoongi gimió profundamente, golpeándole el trasero con dureza. Jimin gimió ansioso bajo sus manos, separando los labios y permitiendo que la lengua del alfa volviera a presionarse contra la suya.
De aquello, la reacción de su cuerpo fue casi inmediata. El adictivo aroma del lubricante natural comenzó a hacer presencia en el dormitorio, provocando un impetuoso gruñido en la garganta del pelinegro. Yoongi ni siquiera había podido aguantar un segundo sin presionar los dedos contra la dulce humedad.
Entonces Jimin exhaló, cortando el beso. Sus palmas conectaron con el robusto pecho del alfa mientras hizo el intento de sacarlo de encima. Sintió el lobo de Yoongi agitarse a través del lazo. El alfa, sin entender por qué de pronto estaba siendo alejado, volvió a perseguir los labios de Jimin, quien volvió a presionarlo lejos.
