❝ Y cuando se desencadenan, más de una trae el peso de las desgracias ❞
🌃 Parte dos de dos. Incluye los últimos dos arcos de la historia.
🌄 Más trama policiaca.
🌆 Drama, Love, Violencia, Angst.
|| KINTSUGI : Arte japonés donde se reparan objetos...
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Jimin y Yoongi llegaron a la manada durante la noche del mismo día, cuando la mitad de los habitantes ya estaba durmiendo. A pesar de la hora, Jimin estaba muy emocionado. No estaba teniendo la mejor semana -o el mejor mes- de su vida, pero se sentía bastante feliz ahora.
Esa tranquilidad y alegría era exacto lo que parecía necesitar su lobo estos días.
—Ah, Luna —Yoongi suspiró profundo, dejando caer su bolso en el suelo y mirando el interior de su casita del lago—. Cómo extrañaba este lugar.
Soltando una pequeña exclamación de sorpresa, Yoongi recibió a su omega contra su cuerpo inmediatamente después de que la puerta se cerrase detrás de ellos. Jimin soltó una risita contenta, abrazando los hombros del alfa entre sus brazos y frotando su mejilla rápidamente contra la ajena.
—En serio, ¿qué te picó? —Yoongi parpadeó sorprendido sin enojo, alzando las cejas—. Has estado pegado a mí desde que salimos de casa. Estoy bastante seguro que ya ni siquiera tengo mi propio aroma encima, soy todo tú.
—¡Eso está bien! —exclamó Jimin, sonriendo y al fin dejándole ir—. Eres mi alfa, se supone que huelas a mí.
Yoongi asintió, encogiéndose de hombros. —Me extraña, pero no me quejo.
Jimin en seguida trotó hasta la sala de estar, persiguiendo a Dolly que andaba de exploradora por el territorio. Cuando llegó al sofá, sin embargo, decidió recostarse. Ya ahí tomó una gran bocanada de aire.
La casa había mejorado con el tiempo. Con cada visita se sentía más cálida, y siempre olía bien. La habían construido desde cero, como Jimin había querido desde siempre. Ahora habían fotografías de ellos..., y plantas, y sus colores favoritos entrelazados en cada rincón. Ahora, se incluían los adorables ladridos de una Dolly feliz.
—Extrañaba esto —murmuró Jimin luego.
—¿La casa?
Jimin tragó duro, dejando espacio para que el alfa se recostara a su lado. Ambos se acomodaron frente a frente, haciendo al omega sonreír con ternura. Yoongi apoyando el codo en el sillón para sostener su cabeza, y Jimin logrando respirar el aroma que aún expelía de su cuello.
—Nosotros —respondió.
Jimin comenzó a jugar con los botones de la chaqueta de Yoongi, mientras el alfa se distraía con la curva de su cadera. Y una vez más durante la noche, Yoongi dejó escapar algo de sus feromonas, esperando hacer feliz a su esposo.
—Mejorará pronto —comentó entonces, haciendo que Jimin levantara tímidamente la mirada a sus ojos oscuros—. Yonhee —aclaró—. Mejorará pronto, y ya no tendré que estar tanto tiempo pendiente de ella.
El omega apretó los labios y volvió a bajar la mirada al cuello frente de él, aunque esta vez asintió. Sus dedos entretenidos en el botón negro.
