Mi señor [JJK/MYG]+21✓

Capítulo 19

Maratón 2/?

El sonido de los tacones de varias compañeras sonaba, en cambio yo, me encontraba sentada en la silla la cual tenía mi nombre mientras terminaban de maquillarme. Han pasado dos semanas en donde mi cuerpo ya se encuentra mejor, me alegraba que ninguna marca haya tenido que ser maquillada, me alegraba más de lo que pensaba. 

Sentía como el polvo pasaba por mis mejillas y era difuminado con la brocha, la ropa que usaba esta ocasión era más pegada a mi cuerpo que de costumbre, el color negro siempre me ha gustado como se me veía.

La puerta se abrió de golpe, miraba mi celular, se podía describir la escena de como entraba la persona quien tomaría mi entrevista, además de que su perfume barato olía más de lo normal, la silueta de aquella mujer quedo frente a mí, mire sus tacones rojos, suspiré y apague mi celular.

—Kang Yoon—me miro de pies a cabeza— ha pasado tiempo.

—Lee So-eun, mucho, diría yo, creí que vendrías antes por el funeral de Irene— borro su sonrisa— ¿sí sabes que la perra de tu amiga está muerta?

—Estoy segura de que tú eres la responsable sobre la muerte de Irene, de eso no tengo duda y sí, tarde mucho en mi regreso, pero ahora que estoy aquí voy a demostrar a todo el mundo lo hipócrita y doble cara que eres. Detrás de esa cara bonita, se encuentra un monstruo.

Solté una risa escandalosa, llamando la atención de todos los que estaban en el foro, me puse de pie, cruzando mis brazos comenzando a caminar ante ella, haciendo que diera pasos hacia atrás, mientras avanzaba y seguía avanzando, al terminar de reírme, mi sonrisa se cambio por una profunda, sería y mis gestos mostraron lo que soy. El silencio estaba presente, miré a los demás, como lo supuse, todos nos veían.

—No es una novedad que soy un monstruo en el foro, mi desempeño y la cima en la que me encuentro es gracias a mí. So-eun, ¿recuerdas cuando solo éramos unas universitarias? — sonreí— como Irene y tú se metían con algunos profesores para obtener una nota. La vez que le arroje café caliente en su rostro a tu amiga o, aquel día en donde te tome de las greñas y le hice un corte nuevo a tu cabello por plagiar mi proyecto y casi mi tesis.

Ante esos recuerdos, no pude memorizar la vez que estábamos en clase, era su turno de exponer un tema, teníamos el mismo, al momento de poner su presentación mire que era la misma información, ni siquiera se tomo el jodido tiempo de cambiar la presentación. No dude en ponerme de pie, captando la atención de mis compañeros y el profesor, fui directamente a ella sorprendiéndola cuando mi mano impacto contra su mejilla y arroje su computadora sobre alguna parte del aula. 

Claro que pare en dirección, pero lo que nadie se espero fue que le envié mi presentación al profesor mostrando y comprobando que yo era la verdadera autora.

Digamos que lo mismo ocurrió con la tesis, sin embargo, en esa ocasión le queme el brazo con cera caliente con las cuales se depilan las cejas o, partes del cuerpo. Sonreí cuando mire la herida que marcaba su brazo, se dio cuenta e hizo los brazos hacia atrás, todo un corderito, toda una estúpida sin clase de lo que puedo llegar a hacer, sabe que puedo ponerla en ridículo cada vez que puedo, además, me complace hacerlo. Una zorra barata como ella, no conoce mis límites.

—¿Quieres que lo diga enfrente de los demás el monstruo que puedo llegar a ser? —sus ojos estaban lagrimosos— en esta profesión, la muerte es lo que más nos persigue y asegura. Sin embargo, para que sea una muerte seguro tiene que ver las alianzas que lleguemos a hacer, claro ejemplo esta la muerte de Irene, todos los de aquí sabemos que su cuerpo fue encontrado en el foro.

Comencé a caminar alrededor de ella, podía oler y saborear su temor, veía como sus piernas temblaban, como la saliva pasaba por la misma garganta.

—O, otro claro ejemplo es lo que me ocurrió a mí: como me dispararon, mis compañeros murieron ese día, sí yo no lo hubiera hecho, también estaría como Irene— le dije— pero lo mío es diferente— aclaré— solo hacía mi trabajo, yo no tengo enemigos, como ustedes. Así que, limítate a tus palabras y solo haz el trabajo que te han ordenado hacer.