Capítulo 09

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En ajedrez, el vencedor es quien hace la jugada siguiente al último error. Es una sucesión de errores, en el tablero de ajedrez luchan personas y no figuras. La amenaza de la derrota es siempre más terrible que la derrota misma.

Este proverbio indio viene a decirnos que da igual cuál sea nuestro nivel, puede darnos alegría y disfrute. Si bien es cierto que una gran mayoría de los campeones del mundo muestran actitudes "peculiares" no se puede generalizar, y esto es algo en lo que las películas sobre ajedrez suelen caer con facilidad: presentar el juego como una ventana a la locura, fuente de obsesiones varias.

Pues no, señoras y señores, afortunadamente no es así, y como reza el proverbio que encabeza esta crítica, cualquiera desde el niño al viejo puede disfrutar y aprender con el ajedrez,  que falta hace, sin caer en tópicos y asustar a los padres que teman que sus hijos se vayan a convertir en unos locos por culpa.

Sonreí mostrando mis dientes perfectamente blancos mientras saboreaba de su boca la paleta de cereza. Mis piernas mostraron un poco de lo que tenía debajo de mi vestido de seda de dormir.

— Agente Park, ¿Realmente quiere saber con quién folle ese día?— lo voy hacer rogar. Jugaré un poco.

— Las cámaras muestran a Min Yoongi, ¿Que relación tiene con usted?

— Dios mío, suena como si estuviera celoso— reí— o... ¿No es así?

— Se equivoca, señorita Yoon. Así que mejor dígame.

— Bueno, dígamos que fue así: Conocí a Min Yoongi en un bar, nos gustamos, follamos y me dio el placer que me gusta tanto. Después supo información de mi, localizó el foro en el que trabajo, llegó esa noche, volvimos a tener sexo en mi oficina— sonreí, dejando de cruzar mis brazos, viéndolo directamente a sus ojos.

— Nuestros cuerpos pedían más, qué lo volvimos a hacer, sin embargo, en una habitación de hotel, ¿Que pasaría si lo que le he dicho fuera verdad?, ¿Sería una perra?

— Es todo— cerró su libreta, soltando un suspiro— No mencionaré a nadie sobre la grabación de la camara. Pero lo que si le advierto es que con esta interrogación, veo que le alegra la muerte de Irene...

— Una estúpida como ella, claro que me alegra lo que haya pasado— me puse de pie, caminando a mi cocina por un vaso lleno de agua— se metió en mi trabajo más de una vez queriendo acabar con todo por una envida desde la universidad, Joder, que inmadurez de su parte.

— Señorita Kang, no diga cosas que no desea.

Al ponerse de pie, quedó frente a mí, la altura de nuestra estatura era un poco similar a la de Yoongi. Solo qué, su perfume era diferente: su cabello negro, verlo tan de cerca y comprobar que es muy guapo. Me tiene loca.

— Entonces... ¿Qué es lo que usted me recomienda, agente Park?— mi voz sonó tan clara, casi como un suspiro.

Sus ojos bajaron a mis labios, además en el pequeño escote que tenía.

— ¿Quiere que piense en lo mucho que me gusta como me cogen?

— ¿Disculpa?— alzó una ceja. Fui ahí cuando actúe.

Deslicé mi bata caminando de nuevo a la sala, me gustaba saber que tenía un escote en la espalda lo cual estaba amarrado con lazos, el color vino resaltaba. Me coloqué sobre el respaldo del sofa, mis manos recargandose y una de mis piernas subió en una, lentamente, sus ojos por obvio se clavaron en mí.

— Como mencioné, si fuese cierto... Usted, ¿Por qué cree que me volvió a buscar?

Mire como la mandíbula se tenso, azotó la libreta sobre el mármol de mi cocina, inesperadamente me tomo del cuello, ejerció un poco de fuerza. Sus ojos se volvieron oscuros.

Mi señor [JJK/MYG]+21✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora